Representantes de diversos gremios y sindicatos en la región exigieron al Gobierno nacional que para este 1 de mayo se realice un ajuste de salario verdaderamente justo y acorde a la realidad económica, sostienen que la política de bonificaciones que vienen implementando no es la solución, puesto que no incide en los beneficios laborales.
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Los trabajadores criticaron que van tres años sin un ajuste salarial, ya que desde el 2022 se encuentra fijado en Bs. 130, lo que actualmente se traduce a menos de $2, mientras que la Canasta Básica alimentaria supera los $ 500.
Mireya Vásquez, representante del gremio de enfermeras en Yaracuy, dijo que, aunque el Ejecutivo Nacional cancele el Bono Contra la Guerra Económica y el Bono de Alimentación, los mismos no proporcionan seguridad puesto que se hacen insuficientes ante el alto costo de la vida.
“La crisis económica que vive el país, en el caso de enfermería, ha generado una alta migración del personal, también existen muchas enfermeras que no ejercen la profesión, ya que prefieren crear emprendimientos que les da mayor ganancias, o hay enfermeras que deben trabajar en diversos centros de salud para compensar el sueldo, aunque les genere un gran agotamiento físico y mental”, dijo Vásquez.
De la misma forma opinó, Armado Barreto, coordinador de la Coalición Sindical del Magisterio de Yaracuy, quien agregó que están enarbolando las banderas de lucha por un ingreso justo y una jornada de ocho horas, ya que actualmente un trabajador tiene que trabajar al menos 15 horas para poder tener algo de ingresos que le permitan llevar el sustento a la mesa.
Barreto señaló que urge dignificar y reivindicar a los trabajadores con un salario que les permita vivir dignamente, el también presidente del Colegio de Profesores ha señalado en reiteradas oportunidades que hay muchos docentes a quienes el salario no les alcanza ni para cubrir los pasajes del transporte público.
A este llamado también se unieron representantes de la Asociación de Jubilados y Pensionados, quienes aseguran que ellos han sido los más golpeados por este salario que es “realmente mínimo”.
“Nuestra pensión sigue en Bs. 130, la propia burla” comentó un trabajador jubilado, quien lamenta tantos años de trabajo al Estado y que hoy les paguen de esa manera.
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