Título bastante raro para mi opinión de hoy, pero se trata de señalar algo que para mi es una verdad innegable. Ejemplo, ¿Quién pudiera negar que no es un contraste entre el pasado y presente de cada quién?
Con el debido respeto que todos merecen por parte de este amigo, a raíz de la separación como grandes representantes de mi tierra Tartagal eñerísima (parafraseando) al Dr. Humberto Monserrat Díaz, mi amigo y hermano de toda la vida, al igual que Sonmer Garrido, Julián Martínez (+) nos dejó un historial lleno de amor para con sus coterráneos, así como él lo pronunciaba, a él le tocó entregar su cuerpo a la tierra, y reencontrarse con su querida madre doña Belarminia (+).
El segundo es Salomón Escalona, el toñeco de doña Ángela, quien por motivos de tantos años en ejercicio de su profesión periodística relacionada con el deporte, tomó la decisión de separarse para un merecido descanso junto a sus hijos, que son su pilar de apoyo. Yo todavía conservo el sabor de aquellos dos años que obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Deportivo, amigo Salo, que Dios te conserve con mucha salud.
Por la ausencia de estas glorias señaladas, tomé la iniciativa con mis Lorenzadas, que gracias al Diario Yaracuy al Día por ese apoyo brindado, aquí estoy sacando la cara por ellos en lo que es mi poco alcance, dando gracias a mi Dios siempre, ya que en la página de Opinión, mis Lorenzadas son esperadas, como se espera una taza de café con leche ligada con dos empanadas, o un plato con queso ralla’o y unas ocho tajadas, para que no les dé hambre mejor no diré más nada, el inquieto tartagaleñerísimo llegó a la retirada, con el deseo sincero que me informen si gusto esta Lorenzada por el 0426-7555503, y más nada.
Para variar de tema, un colega dentro de la cuarta edad me formuló la siguiente interrogante, como para probar mi lucidez, y digo la cuarta edad, por la medición de los años, yo la comparo con cinco peldaños de una escalera, del 0 a 20 cada uno que es la primera edad, y quien cumple 100, llega a la quinta edad. La pregunta en cuestión fue la siguiente, que si yo todavía recordaba a algunos compañeros de trabajo, con quienes compartimos en el pasado, mi respuesta fue la siguiente, no mucho pero tratare de complacerte.
En 1959 llegó una empresa constructora de cloacas de nombre “Oiesca” de Barquisimeto, con un permiso de la Inspectoría del Trabajo, por ser menor de edad, desde el comienzo hasta que terminó la obra logré compartir con compañeros que te puedo nombrar, José Millán, Tomás Parra (padre), Samuel Verasteguí, Saturno Badel, Sebastián Urriche, Ramón Morales (Jisco), Pedro Gudiño, Silvino Llovera y Segundo Gomes, entre otros.
De 1960 al 67, en la desaparecida Escuela Artesanal fueron mis compañeros obreros, entre otros, Augusto Peralta, Régulo González, José Rengifo, Rafael Betancourt y Rafael Natera, los profesores Carmen Ojeda, Dolores Pinzón de Pimentel, Josefina Pinzón, Julio Parada, Pedro González, Francisco Bolívar, Darío Dizzacomo, Rafael Rosales, Carlos Rodríguez, Raúl y Miguel Delgado.
Como subdirector Justino Bonito, secretarias Popula Acosta de Oliveros, Elpidia Rivero de Velásquez y Blanca Pinzón de Hernández, su primer director Ramón José Viloria, Ramón Leal y José Zabaleta, quien vino de Güigëe, estado Carabobo a sembrar la huella del profesionalismo y calidad humana recordado por todos, fue un gran colaborador del Cuerpo de Bomberos en sus inicios, que descansen en paz los fallecidos y bendiciones para los sobrevivientes.
