La flota vehicular del transporte público urbano en Yaracuy está obsoleta, la misma tiene un aproximado de dos décadas sin ser renovada, al menos los autobuses. Actualmente las unidades que circulan por las calles y avenidas son de los años 70 y 80, aproximadamente; muchos de estos lucen deteriorados en latonería, pintura y tapicería.
Fue a mediados del 2000 cuando muchos transportistas del sector privado recibieron créditos para adquirir las unidades, desde Fontur financiaron para vehículos Fanabús, Cóndor e Iveco, también para taxis marca Daewoo Cielo y Lanus. Unos años después, cerca del 2015, entregaron 10 buses marca Yutong, también financiados por Fontur, la cual ha sido la dotación más significativa en la región con esta empresa.
Y es que, aunque en Yaracuy exista desde hace más de una década la Planta Ensambladora de Autobuses Yutong, esta no ha sido de beneficio para el gremio de transportistas privados, pues no han tenido acceso con amplitud a este tipo de unidades.“Los Yutong” como le dicen en la calle, pertenecen a Bus Yaracuy, una empresa del Estado que ofrece el servicio a diversas rutas a un costo más económico, sin embargo, esta también se ha visto afectado, muchas de sus unidades se encuentran arrumadas en un estacionamiento en Independencia, debido a diversas fallas.
Cuesta arriba comprar unidades nuevas
Para los transportistas es cuesta arriba repotenciar o adquirir una nueva unidad, varios choferes consultados dijeron que para realizar algún trabajo de latonería y pintura requieren de más de dos mil dólares, haciendo ellos gran parte del trabajo.
Y si se trata de comprar una nueva unidad es aún más complicado, puesto que los Encava rondan entre $ 80 mil y $ 100 mil; algunos transportistas han sacado sus cuentas para adquirirlo a través de financiamientos con empresas privadas, pero se tratan de giros mensuales de más de $ 3 mil y esos números no les dan.
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Alegan que con un pasaje a Bs. 20 a duras penas pueden hacerle una que otra reparación a la unidad vehicular; un ejemplo de esto basta con ir al Terminal Domingo Aponte Barrios en San Felipe, conocido como terminal viejo, el cual más de la mitad de su flota data desde hace más de 30 años, los más “jóvenes” son de la era del 2000, aproximadamente.
Los choferes explicaron que sí hay quienes han comprado buses, pero se trata de transportistas que cubren rutas largas y que tienen bajo su poder varias unidades, y pese a ello también se la han visto bien apretadas.
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