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jueves, mayo 1, 2025
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Luis Emiro Tesorero Guzmán: El poema más largo

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del idioma español

El poema más largo del idioma español tiene el más medieval de los títulos, “Elegías de varones ilustres de India”, y fue escrito por Juan de Castellanos (Alanís, provincia de Sevilla, 9 de marzo de 1522-Tunja, Nuevo Reino de Granada, 27 de noviembre de 1607), quien fue un explorador, militar, cronista y sacerdote español que está entre los denominados “poetas de Cubagua”.

También es considerado por muchos intelectuales como el precursor de la literatura e historiografía de Puerto Rico, Colombia, República Dominicana, Cuba, Colombia y Venezuela.

Esta obra está escrita en versos endecasílabos y octavas reales, y a pesar de ser el poema más largo, intenso y revelador sobre los primeros años de vida de la nueva España, es el libro menos conocido de los clásicos españoles y con menos ediciones en papel que cualquier otro.

 Afortunadamente, este trabajo está disponible en la internet, en bibliotecas virtuales y en lo físico existe una edición muy hermosa y completa, catalogada por sus editores como “definitiva”; realizada bajo el auspicio de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos,  institución privada de Educación Superior de la ciudad de Tunja, en Colombia; pues reúne en un solo tomo, y bajo curaduría excelente,  las publicaciones parciales de los años 1586, 1850 y la de 1876, publicada bajo el nombre de “Historia del nuevo mundo del reino de Nueva Granada”, hecha en Madrid y la primera versión completa, de las cuatro partes juntas realizadas en Caracas entre 1930-1932 por Parra de León Hermanos, Editorial Suramérica, el prólogo fue realizado por Caracciolo Parra León.

En una breve lectura a su imponente extensión, dos notas atraen como imán la atención del lector. La primera, que los indios Caribes son “…tan bravos y feroces, y tan diestros que hacen poca cosa de los nuestros”. Son “altos, fuertes, fornidos, bien proporcionados, y todos ellos comen carne humana, mejor que la de puercos o venados”.

La otra observación es sobre los indígenas propios de las tierras del actual estado Yaracuy, los indios jiraharas (sic), a quienes describe con los adjetivos “feroces y valientes, de bravas condiciones, belicosos y brava nación”, los que encuentra George Espira cuando llega a Barquisimeto desde Coro.

Necesario es no perder de vista que este libro, o mejor dicho este poema, cuya lectura no es sencilla ni para aficionados a las revistas cargadas de imágenes, porque en algunos puntos ronda la alta dificultad.

Está escrito como una elegía, puesto que manifiesta la subjetividad, los sentimientos, las emociones y los pensamientos del yo poético del autor; por lo que descubrir hechos y verdades dentro de las mil seiscientas páginas de la obra, la última editada en Tunja, se torna en la búsqueda del tesoro escondido que requiere de la asistencia de cinco índices como guía y faro al navegar entre sus intrincados versos; uno onomástico, otro toponímico, el de ilustraciones, el general y el de nombres indígenas; todos necesarios para facilitar su lectura e interpretación.

Leer también: Escuchar al pueblohttps://yaracuyaldia.com/index.php/2025/03/12/luis-emiro-tesorero-guzman-escuchar-al-pueblo/

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