Al menos 11 personas murieron y decenas más resultaron heridas después de que los ataques aéreos israelíes devastaran partes del centro de Beirut este sábado 23 de noviembre, mientras los diplomáticos luchaban por negociar un alto el fuego en el país, reseñó Euronews.
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El ataque destruyó un edificio de ocho pisos, dejando un cráter en el suelo, y fue el cuarto en la capital libanesa en menos de una semana.
La defensa civil del Líbano dijo que el número de muertos era provisional y que los servicios de emergencia todavía estaban cavando entre los escombros en busca de sobrevivientes.
Otro ataque con drones en la ciudad portuaria de Tiro, al sur del país, mató a una persona e hirió a otra, según la Agencia Nacional de Noticias del país.
El ejército de Israel no emitió una advertencia para que los residentes evacuaran antes de los ataques en el centro de Beirut y no hizo comentarios sobre esos ataques ni sobre el de Tiro.
La noticia llega mientras continúan los intensos combates terrestres entre las fuerzas israelíes y militantes de Hezbolá en el sur del Líbano, con las tropas israelíes alejándose de la frontera.
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El enviado estadounidense, Amos Hochstein, viajó a la región esta semana en un intento de negociar un acuerdo de alto el fuego para poner fin a más de 13 meses de combates entre Israel y Hezbolá, que se intensificaron hasta convertirse en una guerra total en los últimos dos meses.
Más de 3.500 personas han muerto y más de 15.000 han resultado heridas por los bombardeos israelíes en el Líbano, según el Ministerio de Salud libanés. Según informes, 1,2 millones de personas, o una cuarta parte de la población libanesa, fueron desplazadas por los combates.
Del lado israelí, unos 90 soldados y casi 50 civiles han muerto por cohetes, drones y misiles en el norte de Israel y en combates en el Líbano.
