Es inusual escribir sobre estos temas estimados lectores, pero por diversas razones y sentimientos, debo expresar el más profundo agradecimiento por la temporada que hemos compartimos juntos a la familia Pittsburgh, la misma permitió a lo largo de este tiempo recibir generosidad de atenciones que estarán en la memoria por siempre, entendemos que, como familia y amigos, a veces debemos enfrentar momentos de dificultad o diferencias, pero esos instantes nos ayudan y preparan para valorar aún más la fortaleza y el amor que nos une en definitiva.
A pesar de los desafíos, el tiempo que pasamos como grupo ha sido un regalo invaluable que el Creador nos otorgó, y cada experiencia compartida nos permitió conocernos mejor y entendernos aún más a pesar de los problemas y vicisitudes.
Gracias, hijos, por estar ahí, por su amor, atenciones, paciencia y por cada esfuerzo realizado. A ustedes amigos, les expresamos nuestro más sincero agradecimiento por las atenciones y la calidez recibida. Cada momento se convirtió en especial y nos hicieron sentir como en casa, con detalles que nos llenaron de alegría.
Gracias por su generosidad, por cada gesto y por crear un ambiente donde disfrutamos de hospitalidad, amistad y cariño inolvidable.
Cada detalle, cada conversación, cada risa y cada instante hicieron de estas experiencias una de las mejores. En sus gestos encontramos calidez, en su compañía alegría, y toda la familiaridad necesaria que nos acogió con los brazos abiertos.
Lograron que el tiempo no solo fuera una estadía, sino un período de paz, descanso, felicidad y reflexión. Gracias, de verdad, por hacer de este tiempo un momento tan significativo y valioso.
Recuerden que cada uno brindó lo mejor, las muestras de cariño y detalles hicieron que estuviéramos rodeados del mejor tesoro, la familia, su demostración de generosidad y afecto nos llenan de orgullo y felicidad, esperamos que el Creador para el año 2025 nos permita reencontrarnos y disfrutar de momentos que han dejado huellas en nuestro andar. Gracias a todos.
