
Este martes, la Unión Europea amplió su lista de jurisdicciones consideradas de “alto riesgo” en materia de lavado de activos, incorporando a 10 nuevos países, entre ellos Venezuela y Mónaco, mientras eliminó a Panamá y otras naciones que habían figurado anteriormente. Al respecto, el Gobierno nacional respondió que es una acción “ridícula”.
Los países añadidos son: Argelia, Angola, Costa de Marfil, Kenia, Laos, Líbano, Mónaco, Namibia, Nepal y Venezuela, mientras que Panamá, Jamaica, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Barbados, Gibraltar, Filipinas, Senegal y Uganda fueron retirados de la lista.
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La comisión de la UE indicó en un comunicado que las entidades financieras deben “aplicar una mayor vigilancia en las transacciones” con las jurisdicciones de alto riesgo.
Explicaron que la actualización se basó en una “evaluación técnica exhaustiva”, siguiendo criterios específicos y una metodología bien definida, que incluyó datos del Grupo de Acción Financiera (Gafi).
María Luis Albuquerque, comisaria europea de Servicios Financieros, subrayó que la identificación de los territorios de alto riesgo es “una herramienta crucial para salvaguardar la integridad del sistema financiero de la UE”.
El 28 de junio de 2024 el Gafi incluyó en su lista gris a Venezuela y Mónaco, que se suman así a otros 18 países que están bajo vigilancia reforzada por el riesgo de que sean plataformas para el blanqueo, la financiación del terrorismo o de la proliferación de armas de destrucción masiva.
Cancillería: A la Unión Europea lo que le
preocupa es que no aceptamos tutelajes
La Cancillería rechazó la inclusión de Venezuela en la lista de países de alto riesgo por parte de la Unión Europea y calificó esta acción como “ridícula”.
Por medio de un comunicado divulgado por Telegram, afirmaron que lo que “sí representa un verdadero riesgo es la incapacidad de la propia Unión Europea para proteger sus intereses, su economía y hasta su dignidad”.
A juicio de las autoridades venezolanas, la UE “ni siquiera puede gobernar con coherencia su propio espacio”, y la acusó de tener bancos de lavado de dinero y paraísos fiscales que, dicen, operan con impunidad.
Por el contrario, la Cancillería indicó que Venezuela tiene estabilidad política, crecimiento económico, que “no responde a intereses financieros ni a lobbies de turno”.
Afirmó que lo que molesta a la Unión Europea “no es el riesgo, sino que Venezuela no agacha la cabeza, no acepta tutelajes y no está dispuesta a entrar en la lista de los obedientes”.