
*La batalla de la razón: Nayib Bukele, presidente de El Salvador, lanza un reto al Gobierno de Venezuela, a todas luces, debatible; un reto que implica una real discusión y no una respuesta emocional y equivocada como la que dio el alto Gobierno. Resulta que Bukele plantea el canje de los detenidos en el Cecot, la cárcel más temible del mundo, por igual número de presos políticos detenidos en el país. Creo que el Gobierno de Maduro se ha precipitado en la respuesta y volvió Bukele por un segundo round, también ganado. Maduro y el alto Gobierno deben desistir de la falacia “ad hominem” como única estrategia de respuesta política, es decir, lanzarse a descalificar en lo personal a quien emite una tesis, sin argumentar, nada racional, sobre la misma. Por cierto, recientemente El Salvador envió por extradición a un delincuente solicitado por Venezuela. Más racionalidad y menos estridencia.
*Rojo silente: A pesar de que no comienza aún la campaña por las gobernaciones y la Asamblea Nacional, es un ambiente pesado actualmente, lo que hace predecir poca receptividad y escasa participación. Eso es hoy, a la fecha, sin descartar que este ambiente no pueda cambiar hasta el 25 de mayo. Lo cierto es que algunos gobernadores, como Lacava, Cedeño o Bernal, tienen, sin entrar en pormenores, una gestión que sirve de extensión a la campaña política. En Yaracuy, sin calificar al candidato, Leonardo Intoci, de forma alguna, sostener un supuesto legado del exgobernador Julio León cuando en la realidad le fue negada la aspiración de repetir, es equivocado y mal planteado. Por ello, insisto en que el lado fuerte de Intoci, quien no tiene una mala imagen o percepción en Yaracuy porque es un candidato nuevo, es el apalancamiento en la gestión de los alcaldes, que es la parte más fuerte del PSUV. La egolatría es mala consejera.
*Y más silente: Vamos a la hípica. Leonardo Intoci, primer favorito; Luis Parra, segundo y José de la Cruz, tercero. Los demás componen el cuadro de salida, pero sin oportunidad alguna, muy a pesar del amigo José Luis Valenzuela, quien posee buen hándicap, algunos candidatos que suman, pero otros que no entienden el juego. A parte de la desmotivación general en la población, en Yaracuy el tema es la cotidianidad, la escasez de oportunidades de desarrollo, la gran brecha entre unos y otros, y lo que, a todas luces, parece una oferta de vaciedad, aunque ya Miguel Ponente aclaró que se encuentran preparando la propuesta de Primero Venezuela. En este momento, no se hace análisis, sino proyección o aproximación, porque ya se evaluarán las estrategias, en quien las tenga.
*¿Sobre el liderazgo: En Yaracuy, es algo complicado ser líder. En el concepto malentendido, se puede pensar que, a partir del ejercicio del poder se puede obtener liderazgo, y eso es posible, pero no una regla. Muchas veces hemos observado como después de pasar por los diferentes tronos que puedan simbolizar el poder en el estado, quienes se creyeron parte del Olimpo, terminan en el olvido. Esto ocurre por dos cosas, fundamentalmente, la disociación, que viene cuando el poder aleja a la gente de la realidad haciendo imposible su asimilación; y el servilismo, cuando quienes hacen círculos y séquitos alrededor de los poderosos, les nublan el juicio haciéndoles creer infalibles y omnipotentes, lo que hace más sencillo equivocar el camino, o no poder interpretar de forma correcta las variables alrededor. Bastante que he visto como el camino del olvido, el camino de la cima al suelo, es más corto de lo que parece.
*Francisco: Ha fallecido el papa Francisco, primer Papa latinoamericano quien deja una huella bastante debatible. La Iglesia Católica comienza ahora el proceso de escogencia, el cónclave, que se rige por normas complejas y secretas, pero que oportunamente se pueden observar, a grosso modo, en la película del mismo nombre. ¿Qué tipo de Papa tendremos? Ojalá sea el que necesitamos.
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