Catherine, princesa de Gales, reveló el martes 14 de enero que está en remisión del cáncer, luego de una visita al hospital de Londres donde fue tratada el año pasado, publica CNN en su portal.
Kate en una publicación en las redes sociales, habló de su «alivio de estar ahora en remisión» y que se mantuvo enfocada en su recuperación.
«Como cualquiera que haya experimentado un diagnóstico de cáncer sabrá, lleva tiempo adaptarse a una nueva normalidad«, dijo la mujer de 43 años en una publicación en X. «Sin embargo, espero un año fructífero por delante. Hay mucho que esperar. Gracias a todos por su continuo apoyo».
Más temprano el martes, la princesa había regresado a The Royal Marsden NHS Foundation Trust en Chelsea, al oeste de Londres, donde se reunió con equipos médicos y habló con pacientes que actualmente reciben tratamiento, dijo el Palacio de Kensington.
La visita no anunciada fue su primer compromiso en solitario del año mientras la realeza continúa con un regreso gradual a sus deberes públicos.
Catherine, también conocida como Kate, se retiró de sus deberes públicos el año pasado para someterse a un tratamiento por un cáncer no especificado. En septiembre, anunció que había completado su quimioterapia y dijo que estaba «haciendo lo que podía para mantenerme libre de cáncer».
Después de su conmovedora visita, Kate dijo en las redes sociales que había «querido aprovechar la oportunidad para agradecer a The Royal Marsden por cuidarme tan bien durante el año pasado».
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«Mi más sincero agradecimiento a todos los que han caminado silenciosamente junto a William y a mí mientras navegábamos por todo. No podríamos haber pedido más», agregó. «La atención y el asesoramiento que hemos recibido durante mi tiempo como paciente han sido excepcionales«.
Una visita personal
Durante su visita del martes, Kate también pasó un tiempo con otros pacientes que también reciben tratamiento. Según algunas agencias de noticias, la princesa bromeó con un paciente diciendo que se había «encariñado» con su puerto de medicación, un pequeño dispositivo que se inserta debajo de la piel para administrar medicamentos de quimioterapia.
