Mucho se ha especulado sobre las elecciones presidenciales en Venezuela convocadas por el ente comicial para el 28 de este mes, al respecto, se ha desatado una serie de comentarios e interrogantes, ya que según los estudios de opinión de algunas encuestadoras serias, de las pocas que existen en el país, dan al presidente y candidato Nicolás Maduro muy pocas posibilidades de ser reelecto, y él está al tanto de esa realidad a tal punto que a medida que avanza la campaña a encendido el discurso, con un verbo más grotesco, ofensivo y amenazante, y advierte que no se irá ni por las buenas ni por las malas, además, dice que tiene como aliado a los gobiernos de Rusia, China e Irán, de hecho comentan que ya en Venezuela han llegado militares de los países mencionados.
Otro rumor que corre como pólvora, es que está negociando su salida con los Estados Unidos, recuerden que sobre él hay un precio como recompensa de 15 millones de dólares producto de las sanciones aplicadas individualmente a él y a otras figuras políticas de su entorno.
En otro orden de ideas, estos días el trabajo sobre la campaña que me ha tocado realizar en el estado, lo que se oye a vox populi es un rechazo rotundo hacia Nicolás Maduro en un alto porcentaje, y otro con menos porcentaje de rechazo hacia María Corina y el candidato Edmundo González, ya que la gente ve a ambos lados como extremistas rodeados de violentos y corruptos, en un momento tan crucial para el país, donde la gente está cansada de tanta violencia y polarización de ambas partes, los ciudadanos piden un cambio en paz, sin violencia.
Otra de las cosas que se observa en los ciudadanos es miedo, y a la vez disposición de salir a votar masivamente, de hecho comentan que el simulacro lo perdió maduro muy a pesar que movilizaron toda su maquinaria, esto quiere decir que los mismos seguidores del Presidente votaron en su contra, por todo esto, existe la posibilidad y lo vengo diciendo, que se suspenda las elecciones y llevarlas para el 4 de diciembre, que es cuando corresponde legalmente, esto significaría un desgaste físico y un gasto económico, sobre todo para los candidatos de la oposición. Hasta otro “Con Hidalguía”.
