Érika Fernández, de 39 años, murió el pasado jueves (el caso se conoció este martes 13 de mayo) tras sufrir quemaduras en más del 70 % de su cuerpo cuando, presuntamente, acudió a un ritual espiritista el 3 del presente mes en el sector Carbonero, municipio Veroes, con la intención de combatir un maleficio. Hay un hombre de 61 años detenido por el caso.
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Al parecer, la mujer decidió ir al espiritista para repeler una posesión porque tenía piojos y granos en la cabeza, razón por la que el hombre que la atendió, presuntamente, le roció gasolina en la zona afectada como parte del ritual, pero alrededor de ellos había velas encendidas que enseguida hicieron combustión, esto según lo que informó el director nacional del CICPC comisario Douglas Rico en sus redes sociales.
Las llamas arroparon el cuerpo de la mujer, causándole quemaduras en cuello, orejas, rostro, senos, glúteos y tobillos, entre otras partes del cuerpo. Fue auxiliada y trasladada al área de caumatología del Hospital Antonio María Pineda de Barquisimeto, en donde ingresó el lunes 5 y falleció tres días después.
Rico también especificó que el detenido por este hecho es señalado como el espiritista, tiene 61 años y fue aprehendido por una comisión del CICPC delegación municipal San Felipe cuando la mujer todavía estaba viva.
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Ocurrió en la madrugada
De manera confidencial se conoció que Érika Fernández acudió a la sesión espiritista la noche del sábado 3 del presente mes, pero el incidente sucedió la madrugada del siguiente día cuando estaban en pleno ritual, y fue aproximadamente a las 6:00 de la mañana de ese día que la trasladaron al Hospital Central de San Felipe para que recibiera atención médica.
Presuntamente, el espiritista intentó sofocar las llamas con agua, pero ya el fuego había causado graves daños a Fernández.
Por las complicaciones sufridas, la víctima fue referida al hospital del vecino estado Lara, y a pesar de la atención brindada por los especialistas, la mujer se complicó y falleció.
Se conoció que la víctima residía en Taría, municipio Veroes. Dejó tres hijos pequeños.
