El presidente francés Emmanuel Macron recibió el sábado en París a Donald Trump y a Volodymyr Zelensky, de Ucrania, manteniendo una reunión improvisada en el Palacio del Elíseo antes de la ceremonia de apertura de la Catedral de Notre Dame, reseñó Euronews.
Se trata de la primera visita de Trump al extranjero desde que fue elegido presidente de Estados Unidos, y se produce en un momento en que Macron y otros líderes europeos están tratando de ganarse el favor de Trump y persuadirlo de que mantenga su apoyo a Ucrania en su defensa contra la invasión rusa. La oficina de Macron dijo que se hablará de eso, así como de las guerras en Oriente Medio.
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Cuando Trump llegó a la residencia oficial del presidente francés, Macron se esforzó por proyectar una imagen de vínculos estrechos, posando para múltiples apretones de manos intercalados con muchas palmaditas en la espalda. Trump dijo que era “un gran honor” y habló de la “gran relación” que han tenido. Se desplegó una gran alfombra roja de la misma manera que los franceses dan la bienvenida a los presidentes estadounidenses en funciones.
Antes de entrar, Trump dijo: “Ciertamente parece que el mundo se está volviendo un poco loco en este momento. Y hablaremos de eso”.
Macron había planeado reunirse con Zelensky, y la oficina del presidente francés dijo que la reunión tripartita fue propuesta por Macron y organizada poco antes de la llegada de Trump. Trump se ha comprometido a poner fin a la guerra en Ucrania rápidamente, pero no ha especificado cómo, lo que genera inquietud en Kiev sobre los términos que puedan establecerse para futuras negociaciones.
Tras la reunión, Zelenski publicó en su canal de Telegram: «Fue una reunión buena y productiva con el presidente Trump y el presidente Macron. El presidente Trump, como siempre, está decidido. Gracias por ello. También quiero agradecer al presidente Macron por organizar esta reunión en París. Hablamos de nuestro pueblo, de la situación en el campo de batalla y de una paz justa para Ucrania. Todos queremos poner fin a esta guerra lo más rápido y de manera justa posible».
Cultivar la relación
Macron, que ha tenido una relación con Trump con altibajos, ha hecho hincapié en cultivar una relación desde que el republicano derrotó a la demócrata Kamala Harris el mes pasado. Sin embargo, la oficina de Macron restó importancia a la invitación y dijo que también habían invitado a otros políticos que no están en el cargo.
Trump fue invitado como presidente electo de una “nación amiga”, dijo la oficina de Macron, y agregó: “Esto no es de ninguna manera excepcional, lo hemos hecho antes”.
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Sin embargo, el trato de alfombra roja fue una señal de cuán ansiosos están Macron y otros líderes europeos por ganarse el favor de Trump y apaciguarlo incluso antes de que asuma el cargo.
Trump es conocido por su gusto por la pompa y la solemnidad. Uno de sus primeros viajes como presidente durante su primer mandato fue a París, donde Macron lo nombró invitado de honor en los actos del Día de la Bastilla. Trump dijo más tarde que quería replicar el gran desfile militar en Estados Unidos.
El presidente demócrata Joe Biden también fue invitado, pero no asistirá. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, mencionó un conflicto de agenda y dijo que la primera dama Jill Biden representará a Estados Unidos.
La reunión con el presidente francés tendrá lugar antes del evento de Notre Dame, al igual que el encuentro con el príncipe William, quien también tiene previsto reunirse con Jill Biden, según el palacio real británico.
