Trump: En la historia política, no solo contando la de Estados Unidos, no creo tener un ejemplo de retorno victorioso como el de Trump. Aclaremos que se puede compartir o no sus formas, pero en cuanto al camino por retomar la presidencia, es toda una carrera increíble. Desde juicios políticos, acusaciones por supuesta intención de revertir el orden constitucional, juicios incomprensibles como el de los préstamos bancarios, tres intentos frustrados de asesinato (uno tan azaroso que se erró el tiro por milímetros), hasta una campaña mediática salvaje en contra, nada de eso pudo frenar la vuelta de Trump a la Casa Blanca. Y no es solo que recuperó el poder, sino que el Partido Republicano obtuvo mayoría del congreso y la victoria de votos electorales y voto popular, una barrida total. Los mercados económicos abrieron en alza, se recuperó el dólar, el bitcoin llegó a su máximo histórico. Algo pasó en el mundo más allá de una elección, y lo analizaremos en detalle el lunes.
Anti Progre: La lista de la derrota frente a Trump la encabeza la agenda global, el movimiento woke y el progresismo en el cual ha caído el Partido Demócrata. La agenda global o del socialismo suenan muy bien en la teoría, pero solo en la teoría. En la práctica es un completo fracaso y las cifras políticas lo demuestran. Que los grandes consorcios comunicacionales, banderas de la agenda globalista, no hayan podido contra la figura de Trump, explica mucho de la recuperación de la derecha conservadora en el mundo, por lo que Estados Unidos era la joya de la corona. A un pueblo no se le puede convencer de un camino correcto con banderas multicolores, wokismo, y derechos de minorías, mientras la economía está en el suelo, galopa el desempleo y las oportunidades de mejora en la calidad de vida disminuyen.
Rostros perdedores: ¿Alguien sensato puede votar por quien recomiende Bad Bunny, Beyonce o JLO?, ¿todos esos magníficos actores y artistas que se prestaron a una campaña despiadada pro Kamala y anti Trump, no sabían en dónde se estaban metiendo?, ¿pensaban que por llenar un concierto o un cine las personas les seguirían ciegamente? Eso es estar completamente desubicado, y no con eso me refiero a que los artistas no puedan tener una postura política, pero volverse activistas es otra cosa. Yo no sé si van a mudarse de Estados Unidos, pero supongo que vender esas lujosas mansiones, esos costosos vehículos, los aviones privados y toda la cadena de privilegios es algo como muy duro de asimilar. Aquí hay mucho de aprendizaje para ello. Que los artistas no supieran leer al pueblo estadounidense, se entiende perfectamente. Sin embargo, la peor lectura fue la del equipo de Kamala, pretendiendo cubrir sus múltiples deficiencias políticas por medios de figuras de la farándula. Mal show.
Venezuela y Trump: Una cosa que debemos aspirar todos los venezolanos, es no volver a escenarios de confrontación política extrema, en donde los mayores perjudicados seamos, en lo económico, los ciudadanos. Maduro ha felicitado a Trump y es lo correcto, pero también sería correcto que Trump dialogara y negociara con Maduro en aras de muchos elementos que deben allanarse para una mejor realidad entre países. ¿Hay cuestiones políticas que debemos resolver los venezolanos? Por supuesto, como les toca a los estadounidenses enfrentar sus realidades. Ahora bien, si Trump se ha sentado con Putin, con Xi Ji Pin, con el propio Kim Jong-Un, ¿podríamos censurar que se siente con Maduro? Por favor, de ser posible sería algo positivo para todas las partes. De eso se trata la política.
Motolandia: La moto es una excelente opción para muchas cosas, pero su número indiscriminado se puede convertir en un problema, como de hecho lo es. No tenemos porqué recordar los incesantes números de accidentes que ocurren a lo largo y ancho del país, cosa de la que no escapa Yaracuy. Daremos algunas ideas para ayudar a corregir el problema en la próxima entrega.
