Zulinka Pérez, hija de Rubby Pérez y testigo de lo que fue la tragedia en Santo Domingo, República Dominicana aseveró en reciente entrevista que demandarán a los dueños del Jet Set, “hubo negligencia, esto no fue una accidente”.
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En entrevista para Primer Impacto, Zulinka, quien es la corista de la banda describió el hecho como “lo más trágico e impactante” que ha vivido en su vida.
Aseguró que no demandará por dinero porque no lo necesita sino porque los dueños de dicho centro de diversión se tienen que hacer responsable “y no solo ante mí, ante un pueblo, ante tantas vidas, ante tantos niños que se quedaron sin su mamá y sin su papá”.
Reveló que Antonio Espaillat dueño de la discoteca no la ha llamado luego del siniestro y “le tiene cariño”, pero “esto no es algo personal, es su compañía.”.
Durante la entrevista, Pérez agregó que el merenguero tocaba en Jet Set por nómina, “es decir solo los músicos cobraban”, dijo.
Sobre su relación con Ana Beatriz, la hija más pequeña de Rubby junto a la diseñadora Michelle Reynoso, dijo que nunca se ha llevado mal con ella; “es una niña, es mi hermana… yo sí he negado de algunas cosas por situaciones que ya hoy en día todo eso desapareció”, confesó.
Al ofrecer más detalles de esa madrugada del 8 de abril lo describió como un desastre, “lo más impactante que yo he vivido en mi vida en todos los sentidos porque ahí estaba mi papá, mi esposo, mis compañeros, mis amigos”, expresó al borde del llanto Zulinka.
La cantante relató que vio una vida caerle a su padre y eso es algo que no le desea a nadie.
Zulinka dijo que mientras su padre intepretaba su parte de la canción, ella vió el movimiento de las personas y le advirtió a su esposo (también forma parte de la orquesta), que tuviera cuidado ya que al parecer se había algún problema, esto tras ver el movimiento de la gente.
Igualmente trató de advertirle a su padre, pero no la pudo ver, ya que tenía la costumbre de cerrar los ojos al cantar.
Reveló que la salida de emergencia estaba cerrada: “no sé cómo yo saqué fuerzas para salir porque la puerta de atrás estaba cerrada, no sé quién la cerró porque no se suponía eso era la salida de emergencia y los músicos dando golpetazos y parece que alguien escuchó y le quitó el seguro”.
Contó que cuando cayó la viga encima de su padre, vio un pequeño agujero y de ahí se iba guiando con la luz que entraba y salió.
