Donald Trump tomó posesión este lunes 20 de enero como el presidente de Estados Unidos número 47. En el acto, celebrado en la cúpula del Capitolio, en Washington, declaró en «emergencia» la frontera con México y aseveró que su administración acabará con la migración ilegal, reseña Tal Cual.
«Comenzaremos a devolver a los extranjeros criminales a sus países. Terminaré con la práctica del ‘atrapen y liberen’. Enviaré tropas para repeler la invasión que desastrosa a nuestro país«, dijo en el acto, que contó con la presencia de tres expresidentes estadounidenses, miembros del gabinete entrante y líderes de empresas tecnológicas.
De acuerdo con lo expuesto por el mandatario, la medida contempla acabar con el asilo en la frontera, pues en primera instancia, los migrantes que sean atrapados en la frontera sur, serán devueltos a México mientras la justicia estadounidense dirime un veredicto. No precisó si su administración trabaja en un convenio con el gobierno mexicano para consumar esta política de devolución.
También dijo que prevé eliminar la ciudadanía para niños nacidos de padres que estén ilegalmente en el país.
En la juramentación, Trump prometió proteger la constitución de ese país. Anunció órdenes ejecutivas en las que se nombra a los carteles de drogas mexicanos como organizaciones terroristas. Detalló que invocará la Ley del Enemigo Extranjero, «para que se cumplan las leyes y eliminar la presencia de bandas que cometen crímenes en nuestras ciudades».
Recalcó que como comandante en jefe de EEUU, tiene la responsabilidad de defender el país de amenazas e invasiones.
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Otro de los decretos ejecutivos anunciados durante su primer discurso como presidente será renombrar el Golfo de México como el Golfo de América. Por otra parte, se refirió al tema de los impuestos en su país, aseguró que «en vez de cobrar impuestos a nuestros ciudadanos para hacer ricos a otros países, impondremos aranceles a otros países para enriquecer a nuestros ciudadanos«.
Unos minutos antes que Trump, JD Vance prestó juramento como vicepresidente. Las bajas temperaturas pronosticadas para este lunes obligaron a los organizadores a mover el acto, que usualmente tiene lugar en los escalones del emblemático edificio del Congreso.
A la ceremonia, que marca también el fin de la presidencia de Joe Biden, asistieron unas 600 personas, reseñó VOA.
Las más altas figuras de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial estadounidenses asistieron a la ceremonia, una de las más sagradas en el protocolo político de la nación y que no se celebra bajo techo desde la segunda toma de posesión del presidente Ronald Reagan, en 1985.
Ya se esperaba que este mismo día, Trump firmase varias órdenes ejecutivas que den cumplimiento a varias promesas de campaña y deshagan las políticas de la administración saliente de Biden, entre ellas la de deportación masiva de inmigrantes.
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