En rueda de prensa, realizada en Caracas, describieron que esto se trata de una desaparición forzada y que se están violando todos sus derechos, ya que no han tenido acceso a la comunicación y mucho menos a sus abogados de confianza. Además, alegan que ellos no han cometido ningún delito.
Una vez más pidieron apoyo más contundente a la comunidad internacional para que se respeten los DD HH de todos los detenidos en el contexto político.
María Livia de Pilieri, esposa del dirigente yaracuyano Biagio Pilieri, dijo que han pasado 83 días y todavía no lo han podido ver, «está en aislamiento total, no hemos recibido ni una llamada ni una carta, no sabemos en qué condiciones esté«.
Explicó que lo único que saben es lo que les informan los custodios, a quienes les entregan los paquetes, pero esto no es suficiente.
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Constanza Cipriani, esposa de Perkins Rocha, dijo que ellas van en un acto de fe absoluta a llevar lo que suponen que ellos necesitan, «queremos creer que están vivos, queremos creer que están bien, pero no tenemos la certeza de nada. Rehenes son ellos y rehenes somos nosotros«.
Aurora Silva, esposa de Freddy Superlano, denunció que han sido 112 días de angustia y temor desde la detención del líder de Voluntad Popular.
«Estamos como esposas, madres, hijas, por todos los que están tras las rejas, y exigimos la visita para constatar el estado físico de nuestros familiares; ellos no son terroristas, su único delito ha sido defender la voluntad del pueblo«.
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