San Felipe, apacible ciudad que ha sido albergue no solo de sus hijos, sino también de quienes llegaron a disfrutar de su belleza, hoy cumple 295 años. La capital yaracuyana es una ciudad que ha resistido a los embates naturales y que sigue regalando su verdor y la belleza de sus montañas a quienes día a día salen a contribuir a su desarrollo.
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Este nuevo cumpleaños es una fecha propicia para que sus habitantes se expresen sobre esos verdaderos regalos que la ciudad necesita para seguir adelante hacia un futuro más prometedor.
Un grupo de personas consultadas por el equipo de Yaracuy al Día coincidió en que el mejor regalo que le pueden dar a la ciudad es mejorar los servicios públicos, un buen plan de asfaltado y más seguridad.
Otros pidieron modernizar la ciudad, sobre todo las avenidas en las que abundan casas antiguas, para construir centros comerciales para el disfrute de los sanfelipeños.
Yoli Quiñónez pidió mejorar los servicios que son los vitales para los habitantes.
Britali Sánchez dijo que lo más importante es mantener la ciudad limpia, “cada persona debe tener conciencia para que esté así siempre. Es lo que observan las personas que vienen de otros estados y eso depende de cada persona”.
También manifestó que los servicios son necesarios que se optimicen.
Por su parte, Oscar Graterol, sugirió mejorar la vialidad y la seguridad. “Hace falta que las calles y avenidas tengan un buen asfaltado, aún falta mucho por hacer en esta materia”.
Otro de los encuestados fue Orlando Muñoz, quien agregó que a San Felipe le hace falta iluminación y más atención.
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Modernización
Jesús López señaló que hace falta modernismo, espacios para que las familias disfruten acorde al presupuesto. “Es necesario apostar a la inversión, generar fuentes de empleo”, explicó.
Para celebrar este día, autoridades municipales tienen previsto realizar actos protocolares en el Parque Histórico y Arqueológico San Felipe El Fuerte. El orador de orden será el gobernador Julio León.
San Felipe es una ciudad que pervive
William Ojeda, cronista oficial de la ciudad, expresó que San Felipe es una ciudad que pervive y que supera todos los escollos que la misma historia registra, sigue viva, generosa, buena y hospitalaria que ha recibido y recibe a quienes aún no naciendo acá le han entregado su amor y corazón para ayudar a levantar y construir el sendero para que todos puedan vivir en paz y en armonía.
Dijo que San Felipe es una ciudad que se fundó sola, gracias a la gallardía de su pueblo, por algo la llaman la Pompeya de Venezuela.
“El Parque Histórico Arqueológico San Felipe El Fuerte ha preservado, como testigo mudo todo lo que es San Felipe y de esas raíces que están allí, hay una historia por descubrirse y ese es el compromiso que tienen historiadores y cronistas de construir esa historia que se alarga en el tiempo”, señaló.
Ojeda consideró que hoy es un día de reencuentro con la ciudad y, sobre todo, con los que nacieron y los que no, pero que hicieron de este terruño su tierra.
Felipe V dictó la Real Cédula en 1729
San Felipe fue fundada en 1556 por el español Juan de Villegas y se reconstruyó en 1812 tras ocurrido el terremoto que también afectó a Caracas. Ubicada en la región centroccidental en Venezuela, después de su fundación se convirtió en uno de los centros económicos más importantes del país, por estar ubicada en una de las regiones agrícolas más ricas del país.
La ciudad nació en la pequeña población de Cerritos de Cocorote, formada a finales del siglo XVII. San Felipe sufrió la oposición de los cabildantes de Barquisimeto, en cuya jurisdicción territorial se encontraba San Felipe hasta 1729 cuando el rey de España, Felipe V dictó el 6 de noviembre de 1729 la Real Cédula para otorgar su título de ciudad, decisión que se materializó con la instalación del Cabildo el 3 de mayo de 1731.
