Representantes del sector maicero se sienten preocupados debido a que las siembras de maíz están considerablemente afectadas por una plaga conocida como gusano cogollero, que ataca las plantas de maíz pequeñas.
Manuel Anzola, presidente de la Asociación de Productores de Yaracuy (Asoproyara), calcula que unas 800 hectáreas están seriamente afectadas. «Cuando llueve considerablemente se controla el gusano y no lo deja avanzar, pero este año no ha llovido como se esperaba. Los productores a los que le conseguimos créditos están preocupados porque el gusano está destrozando las plantas”, afirmó.
Refirió que el gusano ha mostrado resistencia a algunos insecticidas y se ha hecho inmune a los mismos, por lo que han recurrido a colocar trampas amarillas a la que le colocan una especie de pega con la finalidad de que los animales se queden pegados. El color amarillo les llama la atención y se pegan.
Otra de las trampas que mencionó y que consideran más efectivas, es la mezcla de melaza con agua, cuyo olor atrae al adulto del gusano cogollero, que es una tara blanca. Agregó que no solo son las plantas las que están contaminadas, sino también los semilleros.
Destacó que el eje maicero, que lo forman los municipios Arístides Bastidas, Bruzual, parte de Nirgua, Urachiche, Páez y Peña, ha sido golpeado con la escasez de gasoil y la nula adquisición de créditos, sin embargo, algunas empresas privadas les han brindado apoyo con financiamiento como Danac, Semiya y Cultuvar. “En estos municipios se sembraban unas 24 mil hectáreas, el año pasado se sembraron a duras penas 1.100, y este año unas 800 hectáreas, de las cuales unas 80 pertenecen a los socios de la asociación”, dijo.
Más detalles en la edición impresa de Yaracuy al Día de este martes #11Junio.
