Enfrentar un duelo, es una de las situaciones más difíciles que puede atravesar cualquier ser humano por toda la carga emocional que eso implica, sobre todo cuando se trata de la pérdida física de un ser muy querido como padre, madre, esposo, hijo, amigo, entre otros.
Cuando se habla de duelo, se habla no solo de la muerte de una persona, también es enfrentar un proceso por la ruptura de una relación de pareja o amistad, dejar un trabajo, pérdida material y por supuesto de un animal muy querido.
El duelo que proviene del latín dolos que significa dolor tal como lo explica la psicóloga Gabriel Rams Martell, hay que saberlo vivir y cada quien vive su proceso, a algunas personas les costará asimilarlos más que a otros, pueden pasar días, meses o hasta años, todo va a depender de cómo lo asuma y qué hace la persona para aprender a vivir con eso.
Si se habla de ausencias físicas, solo quien lo vive sabrá que no es cuestión solo de aceptación, sino de saber vivir sin la presencia de ese ser amado.
“El duelo tiene muchos aspectos a considerar y la persona puede experimentar una sensación de agotamiento mental, tristeza, ansiedad, enojo, irritabilidad, culpa, angustia e incluso si una persona tiene una adicción puede jugarle en contra, ya que los cuadros de ansiedad y depresivos se activan con facilidad mediante un duelo, aunque no todas las personas lo enfrenten de la misma manera”, explicó la especialista.
Para la experta en salud mental es importante que quien atraviese por esa etapa difícil, busque ayuda, sobre todo cuando sienten que no pueden con la carga.
“Es probable que si no hay apoyo, a nivel social las personas se aíslan o se enojan con los seres queridos o consigo mismo, hay sentimientos de culpas, aunque algunas personas como una manera de no afrontarlo buscan compañía excesiva o salen para distraerse, todo dependerá del caso”, dijo.
Respetar el proceso de cada quien
Es importante no oprimirse sobre esos sentimientos, no importa si lo habla directamente con un terapista o psicólogo, que por supuesto la ayuda de estos profesionales es elemental, sin embargo, al principio, lo ideal es desahogarse, hablarlo y llorar todo ese sentimiento, pues drenando es una de las maneras de poder liberar un poco las cargas por más duras que sean.
“Es necesario escuchar con atención a las personas que viven ese proceso, sin vulnerar y validando sus sentimientos, hay que evitar los clichés como:
“Tranquilo, hay que resignarse, esto pasará. Porque podemos caer sin querer en invalidarlos y hay que entender que cada persona lo vive de una manera distinta, hay que respetarlo”, sugirió.
Buscar sin miedo ayuda profesional de ser necesario
“Los tanatólogos son los especialistas que ayudan a ver de una manera digna la muerte. No tenemos mucha cultura conciliadora con la muerte, la vemos como enemiga, algo negativa o como un castigo.
A nivel espiritual hay otras maneras que es entender que hay un proceso de vida y un ciclo que ha terminado. En otras partes son más receptivos con el tema y ven con gratitud el transitar de esa persona”, detalló.
También se vive el duelo migratorio
En Venezuela por todo lo que ha cursado la situación política, social y económica es muy común, que muchas personas estén atravesando por un proceso de duelo migratorio, ya que a muchos les ha tocado despedir a un ser querido, a un amigo especial o a la pareja quienes se van en búsqueda de mejor calidad de vida o de otras oportunidades.
Ese tipo de duelo al igual que los otros, también se pueden experimentar ciertas afecciones que incluso puede exacerbar ciertas patologías, entre los síntomas están: el dolor de cabeza, opresión en el pecho, alteración del sueño como interrupciones, insomnio, pesadillas, dificultad para concentrarse, falta de apetito o comer demasiado.
“Sabemos que este tipo de duelo en el país, ha generado una sensación de tristeza por todas las personas que se han ido, hay nostalgia y esto sin duda afecta a las figuras paternas, a los hijos o a la pareja porque hay una sensación de vacío o de pérdida y si hablamos de los procesos de ruptura hay que entender que es una alternativa de bienestar para ambos”, precisó.
Para la especialista lo más importante es trabajar en los factores de protección de la salud mental bien sea a nivel psicológico, espiritual y social.
“Es fundamental realizar actividades que les acerquen a la vida, al entendimiento de nuestros procesos, a detenernos, a hacer pausas y poder comprender estos procesos que estamos viviendo de una forma automática, a pesar de que generan ese malestar psicológico a nivel social”, indicó.
Aspectos a tomar en consideración
- Es importante que hable abiertamente sobre la muerte de su ser querido con amigos, familiares o con quien quiera desahogarse.
- Aunque es normal que al principio se nieguen o se hacen preguntas del porqué de lo sucedido, el no aceptarlo puede llevar a la persona a la frustración, incluso a quienes le acompañan en el proceso.
- Para el círculo de apoyo, es vital que validen las emocione del otro y evitar alabras de consuelo inapropiadas.
- Acepte sus sentimientos bien sea por la pérdida física de alguien, por ruptura, por duelo migratorio, entre otros. Recuerde que todo tipos de emociones como tristeza, rabia o ira después de un duelo son válidas.
- En caso de seguir encerrado en ese dolor, busca ayuda profesional, servirá de mucho.
- No descuides tu salud física y mental, es necesario que la persona se alimente adecuadamente y a las horas.
- Practique cualquier deporte o haga ejercicios, bailoterapia, yoga, meditación, todo esto ayudará a tener la mente ocupada y le hará sentir mejor.
- Recordar a las personas con anécdotas y los mejores momentos compartidos, seguramente le ayudarán a lidiar un poco con la pérdida, el mejor homenaje es recordarles desde lo que vivieron con alegría.
- Si se trata de una ruptura de pareja lo ideal es salir a distraerse, ver películas divertidas, bailar y recrearse en lo que más le gusta.
