El actual equipo campón de las Grandes Ligas de EE UU, Dodgers de Los Ángeles, consiguió protagonizar este viernes 31 de octubre el primer paso de un milagro, ganando el sexto encuentro de una serie a siete ante Azulejos (1-3) y forzar la finalísima de la Serie Mundial que se definirá este sábado 1 de noviembre.
Shohei Ohtani subirál montículo por Dodgers, frente a Max Scherzer de los Azulejos, en la final del Clásico de Otoño en el Rogers Centre. Probablemente será seguido por múltiples entradas por Tyler Glasnow, quien tuvo una presentación en el Juego 6, pero lanzó sólo tres pitcheos para asegurar el primer salvado de su carrera, gracias a un salvaje doble play que terminó el juego, reseñó Las Mayores.
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Este año, Ohtani no ha lanzado con menos de cinco días de descanso, y a menudo más que eso. Pero este es el último juego de la campaña y el más importante por ganar. Los Dodgers tienen toda la confianza en que Ohtani marcará la pauta, tanto en el montículo como desde el primer puesto del lineup.
El manager Dave Roberts manifestó que mostrará su confianza a sus jugadores para el séptimo partido.
La serie está, pues, empatada (3-3) y la historia del beisbol norteamericano dice que el equipo que, en el formato actual (2-3-2), gana el sexto partido, forzando el séptimo, conquista el título en 35 de las 56 ocasiones en que se ha producido esa situación. Es decir, los Dodgers, de estar (casi) eliminado, ha pasado a tener un 62,5% de posibilidades de repetir título.
Por su parte, Ohtani, quien abrió en el cuarto juego de la serie recibió cuatro carreras, durante las seis entradas que lanzó en la apertura del cuarto juego de esta Serie Mundial. Si bien eso podría haber significado que estaba disponible desde el bullpen, la regla del jugador de dos vías es más favorable para los abridores: Ohtani puede permanecer en el encuentro como bateador designado después de que termine su apertura en el montículo, pero los Dodgers perderían su BD si Ohtani entrara como relevo y no terminara el juego en la lomita.
Más allá de Ohtani y Glasnow, todos los lanzadores excepto el abridor del Juego 6, Yoshinobu Yamamoto, deberían estar disponibles, dijo Roberts.
Scherzer, de 41 años, recibe la pelota en el Juego 7 de la Serie Mundial por Toronto. El futuro Salón de la Fama ha estado luchando contra el tiempo toda la campaña y le ha dado a esta organización algunos destellos de grandeza en la postemporada, incluyendo el Juego 4 de la SCLA en Seattle, regalando la experiencia completa de “Mad Max”.
En el Juego 3 de esta Serie Mundial contra los Dodgers, Scherzer permitió tres carreras en 4.1 entradas, incluyendo jonrones de Ohtani y del dominicano Teóscar Hernández. Los cuadrangulares han sido un problema para Scherzer esta campaña con 19 permitidos en 85 innings en la temporada regular y, contra una alineación de los Dodgers que puede explotar en cualquier momento, esa será la mayor amenaza para los Azulejos.
Hoy se define la historia, no hay mañana. Azulejos están tratando de pasar del último lugar en el 2024 a ser campeón de la Serie Mundial en el 2025 y capturar su primer título desde 1993. Mientgras que Dodgers está tratando de convertirse en primer bicampeón de MLB desde los Yankees de 1998-2000, una ambición dinástica.
