Las autoridades estadounidenses comenzarán a tomar fotografías de todos los extranjeros y los datos biométricos de algunos de ellos cuando entren y salgan del país por aire, tierra o mar. Así lo establece una nueva regla que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) publicó este lunes 27 de octubre.
La normativa, que entrará en vigor el próximo 26 de diciembre anunció el Registro Federal, permitirá al DHS recolectar datos biométricos, como huellas digitales y aspectos faciales, de los extranjeros al salir de Estados Unidos a través de aeropuertos, puntos terrestres y puertos marítimos, reseña El Tiempo de Colombia.
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Esta nueva directriz abarca a todos los no ciudadanos, incluyendo a quienes tengan una visa, residentes temporales, trabajadores temporales, menores de edad y adultos mayores.
Por seguridad nacional
El DHS argumentó que la puesta en funcionamiento de este «sistema biométrico integrado que compare los datos biométricos de los extranjeros recolectados a su llegada con los recolectados a su partida «ayudará a abordar las preocupaciones de seguridad nacional«.
Entre las amenazas alegadas por el Gobierno están: el terrorismo, el uso fraudulento de documentos de viaje, la sobrestadía de visitantes, e información incorrecta o incompleta de los viajeros, entre otros.
También esperan que esto ayude a verificar de manera más efectiva la identidad de los extranjeros que estén buscando entrada o admisión a Estados Unidos, y verificar su salida del país«.
El hecho de que estos datos se tomen también a la salida del país «simboliza un cambio fundamental en la política fronteriza y de vigilancia biométrica», advirtió la firma legal Lincoln-Goldfinch Law, con sede en Austin, Texas, en un posicionamiento.
Kate Lincoln-Goldfinch, abogada migratoria, declaró que «cuando se recolectan datos biométricos tanto en la salida como en la entrada, estamos entrando en un nuevo paradigma de vigilancia que exige supervisión jurídica activa».




