Este domingo #6Abril el Papa Francisco reapareció sorpresivamente en público en la Plaza de San Pedro del Vaticano, en silla de ruedas y con lo que parecer ser una cánula nasal para ayudarle a respirar.
La máxima autoridad católica saludó a la multitud en el Vaticano, al final de la misa del Jubileo dedicada a los enfermos. Parecía estar de buen humor.
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“Buen domingo a todos, muchas gracias”, dijo a los fieles y luego recorrió gran parte de la plaza impartiendo bendiciones.
El pontífice, de 88 años, pasó cinco semanas hospitalizado por una neumonía entre febrero y marzo. Según su equipo médico, el Papa estuvo a punto de morir durante la enfermedad, reportó CNN en español.
Este domingo, el papa pareció mover los brazos con más facilidad. Su voz seguía siendo débil, pero más fuerte que hace dos semanas.
La aparición del Papa no había sido anunciada.
Cuando el pontífice sonriente fue llevado en silla de ruedas, los allí presentes vitorearon con entusiasmo.
El Vaticano dijo que el Papa fue a confesión en la Basílica de San Pedro la mañana de este domingo y se reunió antes de saludar a los peregrinos y los fieles en la plaza.
Francisco fue admitido en el Hospital Gemelli el 14 de febrero, inicialmente padeciendo una grave infección respiratoria. Posteriormente se le diagnosticó una infección polimicrobiana, que evolucionó a neumonía en ambos pulmones.
Fue dado de alta el 23 de marzo y se esperaba que convaleciera en la Casa Santa Marta, su residencia en el Vaticano. Sus médicos dijeron en una conferencia de prensa en ese momento que necesitaría recuperarse durante al menos dos meses para permitir que su cuerpo sanara por completo.
La prolongada estancia en el hospital marcó la mayor crisis de salud que ha experimentado Francisco desde que fue elegido papa en 2013.
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Sus médicos dijeron a los periodistas que hubo “dos episodios muy críticos en los que la vida del Santo Padre estuvo en peligro” durante los 38 días que estuvo hospitalizado.
