Aunque no hay información oficial sobre la cifra de niños y adolescentes que han sido víctimas de abuso sexual en lo que va de año, de manera extraoficial se conoció que tanto en la fiscalía como en los diferentes organismos policiales en la región reportan prácticamente a diario este tipo de delito.
Supuestamente, la mayoría de las víctimas tiene edades comprendidas entre 5 a 13 años, en ocasiones infantes de 3 y 4 años, una situación bastante lamentable que ocurre en diferentes hogares por varias razones.
Por esta situación, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) han estado promoviendo una campaña informativa en contra del abuso sexual, la cual realizan con mayor contundencia por las redes sociales para tener más alcance.
Explican la importancia de la educación en el hogar, así como mantener un buen diálogo con los hijos para que pueda existir una comunicación fluida bajo cualquier situación, pues esto ayudará al menor a sentirse en confianza con su entorno familiar.
En este sentido, consideran que los padres tienen que enseñar a sus hijos las zonas del cuerpo que deben o no ser tocadas por terceras personas, para ello hacen comparación con las luces de un semáforo: rojo significa zonas prohibidas, amarillo alerta y verde son las áreas comunes que sí pueden ser tocadas (brazos, manos, cabello, cabeza).
Es importante hacerle saber al niño o adolescente que no hay secretos buenos ni malos, pues los abusadores sexuales siempre buscan ganarse la confianza de la víctima, y al adquirirla les dicen que entre ellos van a existir secretos que no tienen que contarle a nadie, esto para aprovechar la inocencia del menor y comenzar a tocar sus zonas íntimas.
Resaltan que siempre hay que poner límites y decir ¡no! cuando no está de acuerdo en algo que le vaya a perjudicar o que esté en contra de su educación, principios o valores.
Los padres también deben estar siempre alerta e identificar las emociones o situaciones que incomoden a su hijo, según su estado de ánimo y actitudes.
El abuso sexual es un delito que aumenta con el tiempo, pues los que cometen la irregularidad son personas que se aprovechan de la situación económica, familiar o estado de ánimo de los niños y jóvenes.
Siempre va a buscar el lado débil de la víctima para seducirlo, y finalmente lograr su objetivo que es llegar al abuso sexual.
Según los casos registrados en la región, y que han sido de conocimiento público, la mayoría de los victimarios son hermanos, tíos, abuelos, amigos o vecinos de la víctima. Todos con edades entre 17 a 60 años.
