
*Mundo paralelo: La idiosincrasia de la rumba, lo que encubren como la resiliencia del venezolano, capaz de montar fiestas por encima de los problemas, de colmar las playas para hacerse un curioso proceso evasivo de la realidad tal como un auto gaslighting sobre la mayoría, el chiste, ante todo, y la imposición de la música a todo volumen, en el momento y la sociedad que sean, ¿no es un problema de formación en la realidad?, ¿no es la laboriosa exhibición de nuestra escasa capacidad de adaptación como sociedad y de montarle un spray gigantesco a las prioridades? No digo que sea irrestricto o que en diciembre, por ejemplo, la cosa si pega con unas gaitas; hablo de un fin de semana a primera hora de la mañana, cuando todos desean descansar, y es impedido por un Bad Bunny que se mete por el retumbar del techo, ya que es el momento de limpiar y lavar de tales o cuales vecinos. Lo dejo acá, para analizarlo el lunes en Trago Amargo.
*Tregua: Ninguna guerra es buena, ninguna. No hay justificación para la muerte de ciudadanos de un país por la diferencia que tenga con otro. Me asombro por la facilidad y la ligereza con la cual se habla del asunto y hasta se invita a formar parte de un bando. Por favor, el bando es la paz y punto. Sin embargo, la paz siempre parece sufrir de una coletilla ideológica que termina encerrando la idea o subordinándola. También es curioso como se pierde el sentido de la verdad en todo caso. Los ataques de un bando se minimizan y se exaltan las proezas destructivas del otro, solo porque con uno se comulga. En tal sentido, encontramos mucho de lo que mantiene vivo el conflicto en el Medio Oriente por décadas o siglos. Algunos hasta celebran, pero ¿qué?
*Naturaleza indómita: La naturaleza es insuperable, y nos lo recordará cada vez que se presente el caso. Siendo así, no se puede hacer politiquería barata por la calamidad de nuestros hermanos en los estados afectados por las lluvias. Culpar a las autoridades de cada región es absurdo y completamente demagógico. La cantidad de lluvia caída más las condiciones geográficas ocasionaron que colapsaran diversas estructuras y eso no se puede prevenir sino hasta un punto. En una región de China ha ocurrido la caída de un puente por la erosión, lo que indica que hasta un gigante de la economía y la tecnología puede sufrir percances de esta índole. Lo que sí debe evitarse es perder el tiempo en las soluciones puntuales. Cada autoridad debe salir y hacer frente a cada situación y aplicar los correctivos necesarios.
*Bolívar en rojo: Ya casi termina junio y el problema de la devaluación no se ha acabado, a pesar de haber detenido a varias personas por hacer negocios con la divisa estadounidense por un valor superior al fijado por el BCV. Leía que a una pareja se les incautaron $ 200 y eso llama poderosamente la atención. ¿Privar de la libertad a alguien por semejante falta no es un exceso del poder coercitivo del Estado? Por ejemplo, el Banco de los Trabajadores, antiguo Banco Bicentenario, atiende de forma muy precaria a quienes allí acuden, al menos en la calle 13 con Libertador. ¿Brindar un pésimo servicio no es también una falta, pero que nadie paga sino el usuario? Lo cierto es que no hay divisas, impera el temor como forma de presión y nuestra moneda se sigue devaluando.
*Renunciando: Un candidato en el municipio Bolívar renuncia a su aspiración a la Alcaldía, con la explicación de su escasa o nula posibilidad de apoyo popular. Esto me parece muy bien, a pesar de que el municipio merece mejores opciones y oportunidades de escoger. Si un candidato no tiene como acercarse a un papel decoroso, debería dejar de hacer el ridículo, como vemos a algunos que solo aspiran a likes o views en las redes sociales y un pequeño masaje al ego recrecido, por muy vergonzoso que sea su papel. ¿Habrá otros pensando en la renuncia en otros municipios?
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