
Todo pasa en esta vida, lo que queda es recordar, menos mal que nada cuesta, solamente hay que rebobinar y sentarse con amigos que les guste escuchar, porque así vale la pena contar lo que hay que contar.
Me convertí en cuentacuentos para a otros alegrar con los temas del pasado, que no podrán regresar, por ejemplo, en Los Muerticos, un barrio muy popular, tomaban los tomadores, mujeres podían encontrar tres reales o dos bolívares, solo tenían que pagar por la penca que eligieran para ir a joropear, pero para el bien de todos, era una profilaxis que no se podía aguantar.
Rockolas a todo volumen, nadie podía descansar, y de ñapa a medianoche se ponían a pelear, fueron muchos los heridos que en los fines de semana en ambulancia iban a buscar, en vista de esa situación, los cuerpos de seguridad encontraron la solución, llegando a que eso tenía que acabar, cerrando esos negocios y a todos hizo alegrar.
Algunos los mudaron para un lejano lugar, después de lo que les conté un cambio se vio llegar, como barrio Simón Bolívar la Alcaldía de Independencia lo quiso bautizar, entre 7ma y 8va con calle 24, y en este sitio comienza a funcionar.
Se van a cumplir sesenta y nueve años de lo que acabo de narrar, todo lo vieron mis ojos y nada quise callar, ya que es parte de mi historia y no la puedo trampear, que Dios bendiga mi barrio es lo que voy a implorar, y a todo sobreviviente y, por supuesto, a cada hogar.
Cambiando de tema, les paso a contar, ya no se ven limpiabotas ni la venta de raspao dentro del parque Junín; vendedores de periódicos tampoco, los billeteros de las loterías, tal vez sean ideas mías, pero los tiempos cambiaron y los puros recuerdos quedaron del San Felipe de ayer.
Tan solo hay que comprender que el auge del desarrollo algún día se iba a conocer, hoy son grandes edificaciones, negocios para escoger, a la altura de otras ciudades donde de todo podemos ver en grandes centros comerciales, que en los años sesenta, setenta y ochenta ya se conocían en otras grandes ciudades, comenzando por la capital de la república Caracas, Maracaibo, Maracay, Valencia, Barquisimeto, Barinas, Acarigua, Mérida, San Cristóbal, Margarita, Maturín, Puerto La Cruz y Ciudad Bolívar. Aquellas ciudades que dejé de nombrar, estaban con el mismo estancamiento en que se encontraba nuestro querido San Felipe.
Después de la construcción de las diferentes obras de infraestructura, se le comienza a ver el queso a la empanada. Nacen simultáneamente el Central Azucarero en Carbonero, Mocarpel, Rotoplas, Ciepe, el Iuty, la zona industrial y el terminal nuevo.
Para un complemento importante, nacen grandes avenidas, tales como la Cedeño y la Intercomunal San Felipe – Cocorote, entre otras, pero la más importante por su amplitud es sin duda alguna la Avenida Libertador. Esperando que todo el que va llegando compre, y como turista se sienta mejor.
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