Aunque sigue en recuperación tras una prolongada hospitalización, el Papa Francisco cumplirá ccon algunas actividades inherentes a su pontificado. Por lo que para este 17 de abril se realizará la tradicional visita a la cárcel de Regina Coeli por el Jueves Santo, mientras en el Vaticano se extreman los cuidados ante su delicado estado de salud.
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El Poncífice atraviesa una etapa de recuperación delicada tras haber pasado 38 días ingresado por una grave infección respiratoria. A pesar de ello, su figura continúa presente en el pulso de la Semana Santa, aunque esta vez a través de decisiones tomadas minuto a minuto.
Sin embargo, no asistió a la misa Crismal celebrada este jueves en la Basílica de San Pedro, donde fue el cardenal Domenico Calcagno quien presidió la ceremonia que da inicio al Triduo Pascual. Se trata de una de las liturgias más importantes del calendario católico, y la ausencia de Francisco, aunque esperada, marca un momento inusual en el desarrollo de estas actividades.
El Papa Francisco ha sostenido desde el inicio de su papado una fuerte convicción sobre la necesidad de acercar la Iglesia a los márgenes, y su presencia en cárceles y centros de acogida durante la Semana Santa se ha convertido en una tradición significativa. En 2018 ya había estado en Regina Coeli, donde lavó los pies a doce personas privadas de su libertad, incluyendo a tres mujeres, en un gesto de humildad que busca resignificar el poder desde el servicio. Esa fidelidad a sus principios parece seguir intacta, aun cuando el cuerpo apenas le responde.
