Cuando escuchamos hablar sobre la lepra generalmente se piensa que se trata de una enfermedad del pasado, de la época medieval, que solo aparece en las sagradas escrituras; sin embargo, esto no es así. Esta patología sigue estando vigente en pleno siglo XXI.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la lepra es «una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium leprae, también conocida como bacilo de Hansen».
De esta misma forma lo dijo la médico internista, Lucía Lampe, quien explicó que esta enfermedad infectocontagiosa se ha visto actualmente en ciertas zonas debido al mal aseo, hacinamiento, mal uso del agua potable y residual, y por supuesto por el vector que aún está activo.
La especialista explicó que esto puede afectar a personas de cualquier edad, sea grande o pequeña, y que en algunos puede hacerse más evidente que en otros, debido a su respuesta autoinmune, es decir, a sus defensas.
También dijo que esta patología puede parecerse a la tuberculosis, ya que la persona puede ser portadora, pero no padecer la enfermedad, y una vez que la padece, se evidencia en la piel.
Y es que una de sus principales características son las lesiones en la piel, en Medline Plus «explican que la lepra tiene dos formas comunes: la tuberculoide y la lepromatosa, ambas formas ocasionan úlceras en la piel, sin embargo, la forma lepromatosa es más grave, esta produce grandes protuberancias e hinchazones (nódulos)«.
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Afortunadamente, gracias a los avances de la medicina y ciencia esta enfermedad tiene cura, existe tratamiento con fármacos que tienen una duración de tres a seis meses, «y de ahí solo queda el recuerdo, no tiene otras complicaciones, en algunos casos quedan las marcas de la piel», explicó Lampe, quien resaltó la importancia de un diagnóstico oportuno.
La internista señaló que en algunos casos cuesta llegar al diagnóstico porque muchos especialistas no consideran esta enfermedad.
¿Cómo se transmite?
La Organización Mundial de la Salud señala en su página web que la lepra «se transmite a través de las gotículas expulsadas por boca y nariz. Para contraerla hay que mantener durante meses un contacto estrecho y prolongado con una persona afectada que no reciba tratamiento».
Dejan claro, que no se propaga por los contactos ocasionales con una persona con lepra, por ejemplo, al darle la mano o abrazarla, compartir comida o sentarse junto a ella.
Hacen énfasis en que el paciente deja de transmitir la enfermedad cuando comienza a recibir tratamiento.
¿Cómo se manifiesta esta enfermedad?
Según la especialista, algunos síntomas comunes de la lepra incluyen: manchas en la piel que pueden ser de color más claro o más oscuro que el tono de la piel y a menudo insensibles al tacto.
También las lesiones cutáneas, las cuales pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo y a menudo se asocian con pérdida de sensibilidad.
Otro síntoma es la debilidad muscular, con frecuencia en las manos y los pies.
«Problemas en los nervios, puede haber entumecimiento o dolor en las extremidades«, dijo la especialista.
Lampe resaltó la importancia de acudir al médico para el diagnóstico y de esta manera iniciar un tratamiento, una atención oportuna puede evitar complicaciones, hizo énfasis en que esta enfermedad es tratable.
Buscan crear conciencia y eliminar el estigma
Cada último domingo de enero se conmemora el Día Mundial de la lucha contra la Lepra, esto con el fin de crear conciencia sobre la enfermedad y eliminar el estigma contra quienes la padecen.
El centro de esta fecha es informar todo lo concerniente a sobre esta enfermedad que aún sigue estando vigente en diversos países, con esto tratan de impulsar un diagnóstico oportuno, el cual permite que no hayan complicaciones.
Más infromación en nuestra edición impresa del #27Ene.
