El nombre del primer hombre, según la tradición bíblica, se usa en muchos hechizos, y alguna vez se usó como amuleto. También puede ser usado como bendición destinada a asegurar un buen nacimiento: Adam Bedam†Adam†Adam†Adam†veniforas† Christi te vocat†sancta María, libera ancillam tuam Alam Betur Alam Botum, o también: †Adam†Adam†Adam†veniforas†Christi te vocat †sancta María, libera ancillam tuam.
El término según Marcelo de Burdeos, era bueno para la protección de palomares. También la Geoponika del emperador Porphyrogenitus afirma explícitamente que Adán, en este caso, deberá escribirse en las cuatro esquinas de una estructura.
Según Jean-Baptiste Thiers, todavía se utilizaba en el siglo XVII. Según Maiolus (1520-1599), cuando una mujer estaba de parto. Los judíos escribieron Adam Havah Chutz Lilith en todas las paredes de una habitación con los nombres de los tres ángeles: Senoi, Sansenoi y Samangeloph, en el interior de la puerta.
Este nombre se puede encontrar relacionado con el de Eli en una prescripción de protección contra cualquier enemistad que combine los símbolos cabalísticos, los nombres de los Tres Reyes Magos y el versículo de Lucas 4:30: Jesús autem transiens per medium horum ibat.
Con el fin de proteger el hechizo, hay quien corrompe los nombres. Esto solía hacerse en el pasado para evadir persecuciones o acusaciones. Hay una frase encontrada en una prescripción médica occitana del siglo XIV: †A Danda†Liberanda†Pro vermis†Estomaca† que fue utilizada para curar un dolor de muelas.
La frase se escribe en un papel que luego se disuelve en agua, y el dolor desaparece en la medida en que se desvanecen las letras de las palabras. En esta frase la palabra Adanda es una corrupción de Adán que, por cierto, interpretada como tal es una petición hecha al primer hombre para dar liberación a los gusanos (parásitos) del estómago.
También en el Enchiridion 61, aparecen las palabras Amadan, Taustos, Taustazo, Baracheta, Memor, Gedita como palabras mágicas de la oración Misericordissime Domine del Papa León X. El lector observará la corrupción de las palabras AmAdan y Baracheta que traducida del latín es fulgurans, brillante o esplendor.
Adán es Adonay o Adonai, y significa “Maestro supremo” en hebreo. Es uno de los nombres de Dios en el Antiguo Testamento. Los judíos cuando escriben el Tetragrámaton YHWH para no pronunciar el nombre de Dios, pronuncian Adonai. El inefable YHWH fue muy utilizado en magia durante la era helénica y sigue siendo bastante popular hoy en día.
Aparece frecuentemente en la lista de nombres divinos para hechizos. Para curar problemas oculares se usaba en el siglo XV el hechizov“Christus vincit, Christus regnat, Christus imperat. Ayos Ayos Ayos, Adonay Sabaoth, Adonay Emanuel.
Benedictio partis, etc., descendat, et introeat Spiritus tecum et liberet te ab omni malo. Amén. Sana, domina, oculos famuli tui N. sicut sanasti oculos Tobye.” Frase que pronunciarás al soplar los ojos del enfermo.