Diecisiete buses venezolanos están circulando por los puentes binacionales desde la reactivación de los puentes internacionales que unen a Táchira con Norte de Santander para el paso de vehículos de transporte público, particulares y de carga, según publica La Nación en su portal.
De ese grupo de unidades, la empresa Expresos Bolivarianos, que cubre la ruta San Cristóbal-Cúcuta, y viceversa, es la que tiene más unidades activas: 12. Le sigue Frontera, con la ruta La Fría-Cúcuta, viceversa, con cuatro buses, mientras que La Moderna, con la ruta Rubio-Cúcuta, viceversa, solo tiene una unidad cruzando frontera.
Los dos grandes talones de Aquiles para las empresas venezolanas son la vida útil de los vehículos, la cual en Colombia no puede pasar de los 24 años, así como los precios de los requisitos que exige el vecino país.
«Solo en las dos renovaciones que hacemos al año para el certificado de circulación que pide el Área Metropolitana de Cúcuta (AMC), he gastado más de 6 millones y medio de pesos, sin sumar el SOAT y la tecnomecánica que son dos millones de pesos más», subrayó un conductor de la empresa Bolivarianos.
En total, más de 8 millones de pesos gastan por bus los conductores venezolanos en documentos, para poder tener sus unidades activas en el vecino país.
Solo la empresa colombiana Corta Distancia, que cubre la ruta San Antonio – Cúcuta, viceversa, tiene más de 35 unidades activas, cifra que deja por sentado la desbalanza entre las empresas de transporte binacional en torno al número de unidades.
Los carros cinco puestos de la empresa Colven aún se encuentran a la espera de la revisión de cinco vehículos tras haber pagado para la renovación del permiso de circulación en el AMC.