La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) alertó este #11julio que el proceso hacia los comicios presidenciales del 28 de julio transcurre sin igualdad de oportunidades. La Iglesia Católica hizo un llamado a la ciudadanía para que participe masivamente pues, subrayó, con el voto es la única manera de superar las sombras de los profetas del desaliento».
Voceros de la CEV se pronunciaron en una rueda de prensa con motivo de presentar la Exhortación Pastoral de la CXXII Asamblea Plenaria Ordinaria. Estuvieron frente a este pronunciamiento los obispos de las provincias de Maracaibo, estado Zulia y Falcón, incluyendo a monseñor Víctor Hugo Basabe, exobispo de San Felipe (Yaracuy), quien ahora está a cargo de la diócesis de Coro, reseñó El Tiempo.
«No hay igualdad de oportunidades para todos. Es necesario para la paz ciudadana que cese la persecución y el hostigamiento a quien facilita instrumentos para concentraciones y que se garantice la libertad de movimiento para los candidatos que se oponen» a las políticas gobernante, dice el documento de la CEV, que fue leído por monseñor Juan de Dios Peña, obispo de El Vigia- San Carlos del Zulia.
Alertan que lo que ha ocurrido hasta ahora durante el proceso «es desleal y falta de toda ética política».
Los representantes de la Iglesia abogan por que se respete la ley en relación con los testigos de mesas, tarjetas electorales y ubicación de los centros establecidos, así como «la transparencia y la confiabilidad de los resultados».
Solicitan al CNE que ejerza su autonomía e independencia.
Manifestó su preocupación por el hecho de que se ha debilitado la participación de los ciudadanos. Ante esto, sostuvo que al pueblo se le presenta una nueva oportunidad para tomar decisiones a través del voto libre, que produzca un cambio en la democracia, la sociedad civil y en la calidad de vida.
«Solo venciendo la apatía podremos avanzar en la reconstrucción del país. La democracia además de ser un sistema político es una forma de vida», añadió monseñor, al tiempo que urgió trabajar para recuperar la vocación ciudadana.
