Las estafas siguen en tendencia. Los cibernautas se aprovechan de cualquier circunstancia para engañar a las personas.
Tener WhatsApp implica estar en el ojo del huracán, pero también hay que tener malicia para no caer en la trampa, no creer en ofrecimientos que te harán millonario de la noche a la mañana y menos aportar tus datos a una persona desconocida, mucho menos hacer transferencias o pago móvil para concretar negocios del que no sepas de donde proviene el contacto.
Una fuente policial experta en la materia explicó que los sujetos se aprovechan de lo que hay en el momento para estafar, es decir, créditos, ofertas u otros.
Se han reportado varios casos de personas que están realizando llamadas o envían a través de WhatsApp ofrecimientos de créditos a través del Banco de Venezuela.
Una de las víctimas explicó que le apareció un anuncio en Facebook del Banco de Venezuela sobre el crédito Emprende BDV y al solicitar información le debía llegar un código y luego que lo ingresó permitió a los delincuentes ingresar a su cuenta bancaria sin saberlo y le retiraron el dinero que tenía en la misma.
También se conoció que se hacen pasar por trabajadores de Movilnet los cuales solicitan datos para supuestas actualizaciones.
“Si se recibe una llamada, mensaje de WhatsApp, correo electrónico o cualquier otro tipo de comunicación solicitando información personal, lo mejor es cortar la comunicación y contactar directamente a la empresa o institución a través de sus canales oficiales”, dijo una fuente policial.
También se han dado casos de cadenas que reenvían por WhatsApp en las que supuestamente regalan premios de Coca Cola, Farmatodo y otras compañías, las cuales son completamente falsas. “No hay que enviar códigos que te lleguen a través de la mensajería de texto a ninguna persona que no sea de tu entorno, porque de esta manera estarías facilitando el ingreso del delincuente a tu información telefónica y hasta bancaria, hay que ser muy cuidadoso con eso”, explicó el funcionario.
Señaló que no se debe confiar en los links que aparecen en correos electrónicos, mensajes en redes sociales o anuncios de páginas web sospechosas. La recomendación es introducir manualmente la URL del sitio que necesitas visitar, en lugar de hacer clic en un enlace.
