El gasto de verduras y frutas se lleva una considerable cantidad del presupuesto familiar, hay épocas en que las verduras suben de precio y otras en las que bajan, pero siempre es costoso ir a la frutería.
Para unas compras promedio para dos semanas, por lo menos, hay que disponer de más de mil bolívares, si el grupo familiar está integrado por unas cuatro personas.
El encargado de una frutería dijo que muchos clientes hacen compras día por medio o para una semana, pero para el mes completo es difícil; primero porque es un rubro que se daña rápido, y otro por los precios que son muy variables.
“En determinados momentos del año, hay productos que aumentan mucho debido a la escasa disponibilidad estacional, pero cuando la producción se incrementa, bajan de precio”, explicó el vendedor.
Señaló que, aparte de lidiar con la sequía o invierno, el consumidor se ha vuelto más exigente; al mismo tiempo, producir frutas y verduras de calidad es más caro.
A los precios también se le suma el impacto de los fletes, entre otras cosas, debido al incremento de los combustibles (gasolina o gasoil). Apuntó que los más costoso, actualmente, son la cebolla y la papa. En cuanto a las frutas, las más costosas son la fresa y la mora.
Es un reto para las familias
Juan Vargas, comprador de Independencia, señaló que incluir verduras y hortalizas en la dieta se ha vuelto un reto, pero siempre hace el esfuerzo. Considera que es necesario adquirirlas para procesarlas con carnes y sopas; también adquiere frutas para elaborar los jugos para sus hijos, que no pueden faltar.
“En mi casa somos tres personas, y para una semana o semana y media gasto mínimo entre 600 o 800 bolívares, para lo que uno gana como funcionario público es un duro golpe al bolsillo, por eso en casa debemos trabajar todos los adultos”, dijo.
María Castillo, ama de casa, señaló que es complicado comprar para la quincena completa, por lo que hace compras puntuales.
“Si para la semana tengo carne molida, sé lo que debo comprar para prepararla, y si un fin de semana hago sopa, compro un poquito de verduras surtidas, así es que voy rindiendo la proteína que tenga con las verduras”, detalló.
También mencionó que hacer ensaladas pasó a ser un lujo, porque los aderezos están por las nubes. “Si se hace de papa y zanahoria, hay que tener mayonesa, todo es una cadena de gastos ”, dijo.
Más detalles en la edición impresa de este #26Junio
