
*Desastres: Ya hemos hablado, hasta el cansancio, sobre el poder indetenible de la naturaleza. Lo que siempre debemos subrayar es que salgan manipuladores políticos y hasta fanáticos religiosos a pretender dar justificación de las calamidades que ocurren por efectos naturales. Que si en Texas, Estados Unidos, fue un castigo de Dios, es la cosa más aberrante e inhumana que se pueda decir. Sin embargo, no lo fue en China, en Mérida o recién en Yaracuy, donde fuimos testigos de la contingencia en el municipio Peña, por cierto, mérito especial a la presencia de la Guardia Nacional, aún con la pertinaz lluvia, en la autopista controlando que el tráfico no fuese afectado. Lo que debemos mostrar todos es solidaridad, ayudar a quien se ha perjudicado por estos embates.
*Para arriba: El dólar, referente de nuestra economía, sigue su camino ascendente. Me pregunto si los detenidos por comercializar con la divisa, -a precios superiores al BCV, pero hoy rezagados-, siguen en un proceso penal, injusto por demás, ya que las condiciones de estimación han cambiado. El problema seguirá siendo que los precios se elevan por encima del estimado en cada hogar, luego hasta las proyecciones del Gobierno nacional se quedan cortas porque el ritmo del alza es superior a toda planificación. Todos los indicadores económicos nos ponen en rojo, pero lo más grave al respecto, es que las autoridades financieras no hagan nada, y permitan que el cambio oficial suba sin remedio, pero sin divisas para la economía. Malo eso.
*Problemas sin respuesta: Estamos en una campaña electoral y no podemos valorar por igual el papel de algunos candidatos que van a la reelección. Tampoco podemos evaluar el papel de los candidatos de oposición, como, en algunos municipios, donde se reconoce la imposibilidad de vencer. Sin embargo, más allá de lo electoral, y como vecino de Independencia, Jorge García ha venido haciendo una serie de graves denuncias de problemas en los servicios públicos que no han recibido respuesta de nadie. Los señalamientos son reales y comprobables, luego, ¿por qué no atender algo tan simple o urgente como, por ejemplo, el árbol del cruce de av. Alberto Ravell con Intercomunal Cocorote, que debe ser revisado antes de que pueda ocurrir algo?, ¿Por qué lo dice un político? Eso, entre otras cosas.
*Influencers: El peligro de las redes sociales radica en la facilidad con la cual se produce o se consume contenido. Eso de la democratización de la información es sano si tenemos como información no solo el contenido basura sino de calidad. A la par de ello, el usuario debe contar con las herramientas más elementales para distinguir una basura de un buen contenido, más allá de que le gusten las payasadas en TikTok o en Instagram. El tema acá es que los llamados influencers son un peligro en potencia, porque le dan al público lo que quiere consumir y no entienden la dinámica y complejidad de las redes sociales. Si a una masa de personas se le hace creer que tal hecho falso es una realidad, eso deja de ser una mentira y se convierte en creencia. No me refiero a quienes viven de sus ridiculeces o de decir que tal empanada o tal chicha es lo mejor, sino aquellos que incursionan en el campo de la política o la polémica social, y toman una postura peligrosa, como asumir un bando u otro en una guerra, sin comprender la naturaleza de la misma. Buen tema para un gran análisis.
*Migración: Se habla de la postura de Trump frente a los migrantes, pero nadie quiere asumir el problema en un amplio debate. En España, el partido VOX plantea una modificación a las políticas migratorias. En Portugal, el crecimiento del partido Chega también en la línea dura de la migración, se ha debido precisamente a su discurso. Giorgia Meloni, la presidenta de Italia, enfrenta el problema también con más controles. Y lo que pasó en Polonia, el asesinato y violación de una joven a manos de un migrante venezolano ha encendido protestas. ¿Debatimos o seguimos negados a ver un patrón?
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