
Han pasado un mes y 21 días desde que la Corte de Apelaciones de la Circunscripción Judicial Yaracuy acordó retomar la audiencia preliminar a los investigados por el asesinato de Yohander Alvarado, y hasta ahora no ha sido fijada la fecha para continuar con el proceso judicial. El crimen ocurrió el 7 de abril de 2024 en el municipio Bruzual.
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Se conoció, de manera confidencial, que los cuatro funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), los dos expolicías y un civil que están tras las rejas por el crimen, se mantienen a la espera para que les realicen la audiencia correspondiente y así conocer su estatus.
Vale señalar, que a ellos ya les habían hecho el mencionado acto judicial, pero en su momento la fiscalía con competencia en el caso apeló el resultado al no estar de acuerdo con la decisión del tribunal. Específicamente se alega que no se hizo la calificación individual de delitos por cada uno de los imputados.
Es por ello que la Corte de Apelaciones acordó el 19 de marzo del presente año que retomarían el caso desde la audiencia preliminar, y asignó un nuevo juez de control, quien sigue sin ser nombrado, o al menos eso es lo que le han notificado a los investigados y a la defensa , de acuerdo a lo que se conoció de manera extraoficial.
Mientras los imputados esperan que fijen la fecha, los mantienen tras las rejas en diferentes centros de detención preventiva de los organismos de seguridad en la región.
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Un caso sonado
Yohander Alvarado fue asesinado de un disparo, herida que le fue causada cuando se trasladaba a bordo de su moto por la Autopista Centrocidental Cimarrón Andresote a la altura del sector El Ceibal, municipio Bruzual.
Presuntamente, el joven fue atacado por una comisión de la PNB, la cual estaba integrada por funcionarios, expolicías y un civil que estaba uniformado.
Al parecer, tenían instalada una alcabala en la dirección antes mencionada cuando, presuntamente, le dieron la voz de alto a Alvarado, y como hizo caso omiso, lo persiguieron y le dispararon, esto según información policial que se colectó el día del hecho.
Supuestamente, Alvarado regresaba de un evento nocturno en compañía de unos amigos, quienes fueron testigos de lo sucedido aquella madrugada.
Desde entonces, la investigación en el caso comenzó con contundencia, y ese mismo día una comisión del CICPC junto a la fiscalía del Ministerio Público detuvieron a los presuntos responsables. Los PNB y el civil fueron aprehendidos en San Felipe, mientras que a los expolicías los localizaron intentando cruzar la frontera hacia Colombia.