Se trata de una de las principales empresas de su clase en EE UU, siendo la mayor filial de la estatal venezolana PDVSA fuera del territorio venezolano. La marca Citgo fue creada en 1965 por Cities Service Company, Occidental Petroleum Corporation compró Cities Service en 1982, y Citgo fue incorporada como una subsidiaria de refinación, comercialización y transporte en la primavera de 1983.
Fue comprada, posteriormente, por la Corporación Southland, que vendió el 50 % al Estado venezolano en 1986 y el otro 50 % en el año 1990.
Hasta el 2005 su infraestructura comprendía 8 refinerías, unas 60 terminales y una red de distribución con la franquicia de Citgo, formada por 14.885 estaciones de servicio, agregando a esto contratos a 10 años de abastecimiento de crudo por un volumen más de 1,1 millón de barriles diarios.
En diciembre de 2016, el Gobierno de Nicolás Maduro entregó como respaldo el 100 % de las acciones de Citgo para recibir préstamos distribuidos en el 49,9 % a la empresa rusa Rosneft, y el 50,1 % a los bonistas de los bonos PDVSA 2020 en octubre, que fue como una medida de presión para garantizar el pago de la deuda, sin la solicitud y aprobación de la Asamblea Nacional de Venezuela 2015.
Actualmente, Citgo es administrado desde enero de 2019 por la IV Legislatura de la Asamblea Nacional de Venezuela que fue presidida por Juan Guaidó (desde 2019 hasta 2023), quien también es señalado como responsable de, supuestamente, haber recibido varios millones de dólares para costear el funcionamiento del “gobierno interino”.
Según Guaidó, recibió la empresa en un estado crítico, hipotecada al 100 %, además con deudas de bonos PDVSA a futuro emitidas desde 2010, con un recorte de suministro de petróleo crudo desde Venezuela desde 2016 para cumplir los compromisos con China, con deudas atrasadas de 614 millones de dólares.
En octubre de 2019 la empresa Crystalex obtiene judicialmente la autorización para embargar a Citgo por la deuda pendiente que data de 2007, pero el Departamento del Tesoro de EE UU intervino para evitar que los acreedores iniciaran el embargo, siendo el economista José Ramón Pocaterra Esparza nombrado presidente del directorio en enero de 2021.
Citgo pasa por una crisis financiera comprometida con una hipoteca con la empresa rusa Rosneft, con tenedores de bolsa de Bonos PDVSA y una demanda contra los activos por parte de Crystalex, empresa canadiense que busca recuperar deudas pendientes del Gobierno nacional desde 2011.
Su presidente ad-hoc Horacio Medina informó que Citgo en febrero de 2021 enfrentó deudas por 4.000 millones de dólares y varias demandas como el caso de Crystalex, a quien se le debe por sus bienes expropiados en Venezuela.
En septiembre de 2023 Citgo fue valorada entre US$ 32.000 y US$ 40.000 millones por el juez de la causa Leonard Stark durante una audiencia en la Corte de Delaware en Estados Unidos. El 15 de julio de 2024 será la subasta de Citgo por unos 21.000 millones de dólares para pagar a unos 18 acreedores del Gobierno central.
Hasta otro “Con Hidalguía”.