En una semana el precio del tomate incrementó en 90 por ciento, los consumidores se quedaron abismados cuando fueron a comprar y conocieron su nuevo precio. El kilo estaba en 50 bolívares y en un abrir y cerrar de ojos llegó a 95 bolívares.
“Tanto los consumidores como los comerciantes nos sorprendimos del precio, porque uno se ajusta a llevar el dinero de todo lo que va a comprar para el negocio y ese aumento desequilibra el presupuesto definido para surtir la frutería”, dijo un vendedor.
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Sobre las causas del aumento, dijo que en el mercado mayorista algunos dicen que es por tema del clima, otros que por la escasez de combustible, pero que al precio que esté hay que comprarlo así sea en pocas cantidades.
Refirió el comerciante que los que tienen fruterías deben estar preparados para estos duros golpes, pero que no puede dejar su negocio sin mercancía.
“Allí se va equilibrando con las demás verduras, hortalizas y frutas, hay que tratar de mantener todo fresco para no perder la clientela”, apuntó.
Se comprará menos
Julia Sánchez dijo que con este nuevo precio comprará menos tomate. “Yo soy adicta al tomate, lo uso para todo, pero con lo que ganamos los venezolanos será imposible consumirlo como antes”, afirmó.
Carla González, vendedora de salsa boloñesa, expresó que tendrá que también aumentar el precio de su producto porque es como una cadena.
“A veces los clientes no lo entienden, pero al sacar el costo no da la base, es por eso que nos vemos en la obligación de incrementar también para poder generar una ganancia”, acotó.
