Ante el bajo presupuesto de algunos consumidores, se les hace difícil comprar carne, por los altos precios en que se consigue en los establecimientos, reemplazando esta proteína por pollo picado, mortadela o huevo.
Algunos consumidores coinciden en que el salario no les alcanza para comprar variedad de carnes para la quincena, es decir, molida, bisteck, de mechar, sino que tratan de comprar pollo que es más económico.
«Yo compro mortadela. Bueno, la hacemos a veces hasta para el almuerzo, no es una buena alimentación, pero a veces nos toca duro y hay que comer algo, aunque sea eso», dijo Glenda Blanco de San Felipe.
Ana Rodríguez, también, indicó que apenas puede comprar un kilo de carne molida y eso trata de rendirla, de resto hace tortilla con calabacín, mortadela para el desayuno y la cena y así hasta que pueda volver a comer carne.
«El queso también es costoso y no dura el mes completo», dijo.
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