La brecha existente entre el dólar paralelo y el oficial mantiene toda una distorsión de la dinámica comercial yaracuyana y nacional en general; este margen de diferencia cercano al 20 % ha generado diversos escenarios que terminan golpeando el bolsillo del consumidor o comerciante.
Son diversas las situaciones que se han presentado, entre ellas, que algunos comerciantes no acepten bolívares, otra es que aumenten los precios de sus productos en moneda internacional o que condicionen el pago «si cancelas en dólares te sale más barato«.
La otra cara de la moneda la tienen los consumidores, quienes venden los llamados «verdes» a paralelo y pagan servicios o productos al oficial. En fin, es una realidad que perturba a todos quienes hacen parte del sistema.
Xavier Hernández, especialista en economía, explicó que este es el episodio de la más alta brecha y de impacto prolongado en los últimos tres años, el cual trae como consecuencia el fantasma de la devaluación y la desconfianza en el bolívar «que tanto ha costado recuperar, con grandes avances, pero que con esta realidad prácticamente retrocedemos».
«Debemos comprender que los mercados cambiarios que actualmente son referencia en la economía siguen sin resolver el problema estructural, no tienen una participación realmente representativa de la economía. Mientras uno está dictado por las empresas de mayor capacidad en el sistema financiero formal, el otro refleja el mercado digital de divisas. Allí radica su volatilidad», dijo Hernández.
Considera que esto trae muchos efectos negativos, entre ellos, incertidumbre en las compras, pérdida del poder adquisitivo, dificultad para acceder a divisas y desconfianza en el sistema financiero.
«La inflación impacta directamente, lo que reduce el poder adquisitivo de los ciudadanos, debido a que la brecha significativa entre el tipo de cambio oficial y el paralelo tienden a ajustarse al tipo de cambio más alto», explicó.
Afirma que entre las posibles soluciones está el desarrollo de un sistema abierto de divisas, el cual permitiría mayor representatividad del precio y acceso formal y transparente.
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