En la finca Cantarrana, propiedad del productor Martín Rodríguez, se lleva a cabo un innovador ensayo experimental para la producción de cítricos, como parte del plan piloto destinado a reimpulsar el cultivo citrícola en el municipio Nirgua, del estado Yaracuy, señala nota de prensa de la Secretaría de Desarrollo Económico.
Durante una reciente jornada de inspección técnica, participaron representantes de la Secretaria de Desarrollo Económico de la gobernación del estado Yaracuy, el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (INSAI), el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), la Comisión Nacional de Semillas (CONASEM), la empresa Filagro y SuperPlántulas, quienes evaluaron el progreso y las condiciones del proyecto.
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Destaca la nota que el diseño experimental contempla cuatro patrones importados, injertados sobre naranja Valencia, distribuidos en distintas densidades de plantación. Estos materiales fueron seleccionados por su tolerancia al HLB (Huanglongbing), también conocido como enverdecimiento de los cítricos o dragón amarillo, y al virus de la tristeza de los cítricos (CTV), además de su alta productividad y favorable tamaño de árbol.
Néstor Kleim, ingeniero agrónomo representante de Distribuidora Magna y SuperPlántulas, explicó que esta iniciativa busca revivir la producción citrícola nacional por medio de la integración de sistemas sostenibles de producción.

Entre las prácticas aplicadas destacan la siembra de mileto y crotalaria como parte de un esquema de agricultura regenerativa, así como el uso de una capucha protectora con duración de un año para controlar la diaforina, insecto vector del HLB.
Por su parte, Aurelio Sánchez, presidente de Distribuidora Magna, destacó que esta unidad piloto —que inició hace un año y dos meses— ha permitido “inferir que las plantas se han adaptado muy bien a las condiciones ambientales de Nirgua”, lo que representa un paso alentador hacia la consolidación de una citricultura más resistente y sostenible.
Cabe resaltar que, previo al establecimiento del ensayo en campo, el material vegetal importado fue sometido a estrictos controles y verificaciones fitosanitarias bajo la supervisión de la Dirección de Salud Vegetal Integral del INSAI y de la CONASEM, garantizando la calidad y sanidad del material utilizado.




