Los presidentes de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva y de España Pedro Sánchez manifestaron este domingo 23 de noviembre que están a favor de que abra un diálogo entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela y que se evite un conflicto armado.
El presidente Lula da Silva aseguró, tras clausurarse la Cumbre de Líderes del G20 en Johannesburgo, Sudáfrica, que hablará con su homólogo estadounidense Donald Trump para evitar un conflicto militar con Venezuela.
Leer también:Aerolíneas venezolanas aclaran que mantendrán sus operaciones con normalidad en el país
Durante una ruda de prensa, Lula aseguró estar “muy preocupado” por el despliegue militar que la administración Trump mantiene en el Caribe desde mediados de agosto, y que dice es para luchar contra el narcotráfico. “Estoy preocupado porque América del Sur está considerada una zona de paz”, subrayó el mandatario brasileño.
Lula remarcó que Brasil “tiene una responsabilidad con Sudamérica”, y recordó que su país comparte frontera con Venezuela, algo que “no es poca cosa”, e hizo hincapié en que “no tiene sentido tener una guerra ahora”.
“No vamos a repetir el error que se cometió en la guerra entre Rusia y Ucrania. Para empezar, basta con un disparo y quién sabe cómo terminará. Por eso, es importante que encontremos una solución antes de que empiece. Estoy muy preocupado y no quisiera que ocurriera nada militar en Sudamérica”, concluyó.
Lula da Silva se ha ofrecido como mediador entre Washington y Caracas para evitar que las tensiones sigan escalando e impedir una guerra en la región.
Respeto al derecho internacional
Por su parte, el presidente de España Pedro Sánchez pidió este domingo que se abran los espacios para el diálogo y el respeto al derecho internacional ante la situación entre EE UU y Venezuela.
Leer también: EE UU emitió alerta a aerolíneas de “extremar precaución” al sobrevolar Venezuela y algunas suspendieron rutas
“Siempre hemos tenido la misma posición en cada uno de los conflictos y es abrir espacios de diálogo de respeto al derecho internacional y eso es lo que también pedimos en esta cuestión”, sostuvo Sánchez después de la cumbre del G20.
Sánchez también recordó que España no reconoce a Nicolás Maduro como presidente electo y resaltó que esa condición “no es óbice para que no se respete el derecho internacional y que impida exigir caminos de entendimiento que permitan resolver la crisis actual”.
