En respuesta al actual bloqueo aeronaval impuesto por Estados Unidos, las Fuerzas Armadas han iniciado este miércoles 31 de diciembre un despliegue de seguridad de alta prioridad para salvaguardar dos de los pilares energéticos e industriales más importantes del país: el Centro de Refinación Paraguaná (CRP) y el Complejo Petroquímico Ana María Campos.
El operativo busca blindar la operatividad de estas plantas frente a posibles amenazas externas y garantizar el suministro de insumos vitales para la nación.
El jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral (REDI) Occidental Pedro González Ovalles informó que la seguridad integral de estas sedes está a cargo de unidades élite de respuesta rápida.
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«Tenemos desplegadas nuestras Urras de combate mixtas como parte de fuerza de choque para garantizar la seguridad integral del Complejo Petroquímico Ana María Campos y el centro de refinación de Paraguaná», afirmó González Ovalles durante el anuncio del despliegue.
Activos estratégicos bajo resguardo
El despliegue militar se concentra en dos puntos críticos para la economía y la infraestructura nacional: el Centro de Refinación Paraguaná (Falcón), reconocido como uno de los complejos de refinación más grandes del mundo. Su función es crítica, ya que es el responsable de transformar el crudo en productos esenciales como gasolina, diésel y asfalto.
Así como el Complejo Petroquímico Ana María Campos (Zulia), que según datos de PDVSA, esta instalación es fundamental para el aprovechamiento del gas natural. Sus plantas de fertilizantes y plásticos son los principales motores de insumos básicos para la industria y la agricultura del país.
Este movimiento militar subraya la importancia de mantener la estabilidad operativa en el sector energético frente a las presiones internacionales y el asedio naval reportado por las autoridades.




