El canciller de Venezuela Yván Gil aseguró este lunes 27 de octubre al Gobierno de Trinidad y Tobago que existe una supuesta «operación de falsa bandera dirigida por la CIA», por medio de la cual se produciría el ataque de «un buque militar estadounidense estacionado en dicha isla y luego culpar a Venezuela, para justificar una agresión contra nuestro país».
La afirmación fue compartida a través de las redes sociales de Gil, quien afirmó que esta acción mantienen el mismo «guion imperial del barco Maine y del Golfo de Tonkin: fabricar un conflicto para imponer intereses ajenos a nuestra región», todo para fabricar una situación conflictiva que «permita imponer intereses ajenos a la paz y estabilidad de nuestra región».
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Por otra parte, denunció que en Venezuela se «está desmantelando una célula criminal financiada por la CIA vinculada a esta operación encubierta».
«Esperamos que Trinidad y Tobago asuma su responsabilidad y haga lo propio para no permitir que su soberanía y su territorio sean utilizados para maniobras que amenazan la paz del Caribe», agregó el canciller.
«El gobierno venezolano ha expresado su respeto por el pueblo trinitense confiando en su conciencia para impedir que su país sea arrastrado a una agenda sucia de guerra», reza parte del mensaje emitido por el canciller.
Asimismo, sentenció que «Venezuela no caerá en provocaciones, pero nadie se confunda: defenderemos nuestra soberanía sin titubeos» ante cualquier amenaza, «la Primera Ministra Kamla Persad-Bissessar debe asumir urgentemente su responsabilidad ante el Caribe y la historia» tomando una decisión que marcará el futuro de la región debe elegir si se pone «del lado de la paz o se hunde en la agenda de la CIA».
La denuncia surge un día después de que el Gobierno se pronunciara en rechazo de los ejercicios militares yque se efectúan en Puerto España y por la llegada de denuncia la llegada del buque de guerra estadounidense USS Gravely.
Asimismo, sentenció que «Venezuela no caerá en provocaciones, pero nadie se confunda: defenderemos nuestra soberanía sin titubeos» ante cualquier amenaza, «la Primera Ministra Kamla Persad-Bissessar debe asumir urgentemente su responsabilidad ante el Caribe y la historia» tomando una decisión que marcará el futuro de la región debe elegir si se pone «del lado de la paz o se hunde en la agenda de la CIA».
