Recientemente, fue realizada la audiencia preliminar a los tres funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), presuntamente, involucrados en la muerte del detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) Anderlis Arrieche, quien falleció el 2 de julio del 2023 en el municipio San Felipe.
Durante el acto, ratificaron la privativa de libertad para los investigados, se ordenó el pase a juicio y además se instruyó realizar una reconstrucción del hecho. Asimismo, negaron la exhumación y la inspección balística solicitada por la defensa, informaron fuentes extraoficiales.
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Las investigaciones por este caso iban en la etapa de juicio; sin embargo, en febrero del 2025, por una decisión judicial, fue retrocedido a la audiencia preliminar, la cual había sido diferida, y finalmente fue realizada hace unos días en el Circuito Judicial Penal del estado Yaracuy, en el municipio San Felipe.
Exigen cese del retraso procesal
En varias oportunidades, tanto los familiares del fallecido como de los investigados se han pronunciado para exigir el cese del retraso procesal
En abril de este año, allegados de Arrieche denunciaron que se han presentado muchas irregularidades en el caso. En ese tiempo señalaron que tenían más de un mes esperando que se retomara el proceso, y aseguraron que ha pasado el tiempo suficiente para que se haga justicia.
En julio, los familiares de los GNB que están investigados hicieron lo propio y abogaron en su defensa, aseguraron que los funcionarios no están implicados en el homicidio e instaron a que no sean tildados como «asesinos».
Dijeron que, los funcionarios, «se encontraban en el ejercicio de sus funciones de seguridad, y en horas de la noche del 2 de julio de 2023 sostuvieron un intercambio de disparos con los dos ciudadanos a bordo de una moto».
También afirmaron que los motorizados estaban en estado de ebriedad y que el parrillero, efectivo del CICPC, presuntamente, desenfundó su arma de reglamento y disparó contra la comisión de la GNB, la cual debió repeler el ataque «en cumplimiento de sus funciones y en defensa de sus vidas (…) apegados a la ley y en defensa propia».
El detective estaba adscrito a la Unidad Criminalística del CICPC de la delegación municipal de San Felipe cuando lo asesinaron. Ese 2 de julio iba en una moto de parrillero con un amigo por la Avenida Intercomunal San Felipe El Fuerte, cuando fueron interceptados por una comisión de la GNB que, presuntamente, le disparó.
Los GNB fueron detenidos a los pocos meses del hecho, y una fiscalía con competencia nacional se ha encargado del caso.
