Le ratificaron la privativa de libertad a la joven de 19 años que simuló tener dolor por la menstruación y se encerró en el baño del comando militar en el que estudiaba para dar a luz a su bebé que luego tiró viva a la basura tras haberla envuelto en una tela de color negro. Esto sucedió el miércoles 12 del presente mes en Nirgua.
Aunque no hay detalles en cuanto a los delitos imputados a la investigada en la audiencia de presentación, se confirmó que el proceso judicial continuará y dentro de 45 día tiene que acudir a la siguiente audiencia para conocer su estatus. Tampoco se conoce en cuál centro de detención preventiva se encuentra.
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La joven estaba como estudiante en el Centro de Formación de Tropas Profesionales de la GNB extensión Corumbo, ubicado en la parroquia Salom, municipio Nirgua, desde hacía tres meses por lo que ingresó en estado de gestación.
El día que dio a luz a la bebé se mantuvo encerrada en el baño por más de una hora, sus compañera le tocaron la puerta en varias oportunidades con la intención de saber lo que le estaba ocurriendo, pero ella se negó a abrir y les pidió que le pasaran un paño.
Una de las estudiantes le pasó la toalla y junto a otras se quedaron cerca del sanitario por lo que notaron cuando la joven salió con una papelera que tiró al basurero principal del comando para regresarse nuevamente al baño.
La curiosidad de las otras muchachas hizo que se acercara el basurero y vieron que algo se movía, por curiosidad decidieron sacarlo percatándose que se trataba de una neonata. Enseguida corrieron al baño para regresarle la bebé a la mamá, pero esta se la arrancó de las mano y la volvió a tirar a la basura.
En medio de esto unos superiores del comando que se dieron cuenta de la situación quisieron prestar auxilio a la bebé trasladándola al Hospital Padre Oliveros de Nirgua junto a su madre, pero la neonata falleció ante de llegar al centro de salud.
Ante lo ocurrido, los médicos del hospital notificaron a funcionarios del CICPC y una comisión se encargó de detener a la estudiante procesándola por el delito de infanticidio.
La joven estuvo recluida en el Hospital Central de San Felipe porque, presuntamente, sufrió consecuencias por atenderse el pato ella misma y por ende requería atención de especialistas.
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