Este #20octubre fue localizada en la montaña El Miedo, municipio Manuel Monge, una osamenta que se presumía eran los restos de Jesús Alberto Aponte Castillo, quien había sido reportado desaparecido por familiares. Luego de varios estudios científicos que concluyeron este fin de semana, se corroboró que efectivamente el hallazgo correspondía al infortunado.
El hombre de 29 años, aparentemente, fue asesinado de un golpe en la cabeza y el cuerpo lo dejaron tirado entre unas cuevas ubicadas en la referida montaña, donde, al paso de varias semanas, fue localizado por sus familiares que comenzaron a buscarlo desesperadamente porque tenían más de 20 días sin verlo.
Lea también: En Nirgua (Yaracuy) localizan sin vida dentro de un pozo séptico a niño de un año
Según lo que explicaron los familiares a funcionarios policiales el día del hallazgo, Aponte vivía en Tucacas, estado Falcón, pero resolvió mudarse a la zona montañosa de Manuel Monge, donde el progenitor había dejado una finca tras haber fallecido.
Es por ello que comenzó a dedicarse a la cría de animales, pero a pesar de la decisión que había tomado, siempre viajaba a Tucacas para visitar a la familia, pues la finca prácticamente limitaba con Falcón, pero desde hacía más de 20 días no viajaba y esto le pareció extraño a los parientes.
La ausencia del hombre preocupó a los familiares y organizaron una visita a la finca de Aponte para conocer lo que estaba pasando, pero cuando llegaron la casa estaba desordenada, desvalijada, sin los animales ni el dueño de los mismos.
Las personas enseguida supieron que algo estaba mal, por eso comenzaron a buscar en las zonas y montañas cercanas durante dos días, tiempo que les permitió localizar al hombre entre unas cuevas, pero ya era osamenta; sin embargo, lo reconocieron por la ropa.
Dieron aviso a funcionarios policiales y luego una comisión del CICPC delegación municipal San Felipe levantó el cuerpo para trasladarlo a la sede del SENAMECF, en donde expertos le practicarían a los restos estudios de identificación que les permitiera comprobar científicamente que sí se trataba de Jesús Aponte.
Los análisis tardaron más de una semana, pues hicieron estudios de antropología y odontología forense como parte del proceso de identificación.
Se desconoce el motivo por el que le causaron la muerte al hombre, aunque funcionarios policiales presumen que se haya tratado de una venganza o resistencia al robo.
Lea nuestra edición impresa de este #27octubre
