Hay un clamor de justicia que sigue latente por parte de familiares de varios yaracuyanos que están presos por el conflicto poselectoral del año pasado. En esta oportunidad se conoció de cinco detenidos, tres de ellos son hombres que permanecen en la cárcel de Tocorón (Aragua) y dos mujeres en un comando de la GNB Nirgua.
Ellos tienen un año y tres meses tras las rejas, tiempo en el que, según informó un familiar, el proceso judicial ha sido lento, tanto, que todavía no les fijan la audiencia de juicio.
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El último encuentro que tuvieron ante el tribunal a cargo del caso fue el 10 de octubre del año pasado cuando pautaron la audiencia preliminar para ratificarle la privativa por los delitos de terrorismo, asociación para delinquir, incitación al odio y daño a la nación.
«El caso de nuestros hijos quedó en el olvido. Ninguna autoridad se pronuncia para atender a nuestros familiares y otorgarle libertad. Todos son inocentes, fueron detenidos injustamente en julio del año pasado», dijo un familiar que prefirió no identificarse.
Buscan respuestas
De igual forma se supo que los parientes han acudido en reiteradas oportunidades a la ciudad de Caracas y entregado cartas en el Ministerio Público, Poder Judicial, Defensa Pública, entre otros órganos de justicia con el fin de encontrar la liberación de las cinco personas, pero no obtienen respuesta satisfactoria.
«Siempre nos dicen que debemos tener paciencia, pero yo me pregunto ¿será que no la hemos tenido hasta ahora?», comentó la madre de uno de los presos.
Al mismo tiempo lamentó que mientras las autoridades hacen caso omiso a la exigencia de justicia, los yaracuyanos detenidos siguen haciendo el esfuerzo por mantenerse de pie, resistiendo a lo que les ha tocado vivir.
Dijo que una de las dos mujeres detenidas en Nirgua tiene más de una semana presentando fiebre alta. Ella tiene 43 años y uno de sus hijos también está preso en Tocorón por el mismo conflicto poselectoral.
Los dos son de San Felipe y fueron detenidos el mismo día por una comisión de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana.
La otra mujer, quien tiene 36 años, en oportunidades ha estado deprimida por la misma situación que vive. Trabajaba como camarera en el Hospital Central de San Felipe y fue aprehendida por la GNB en Boraure, municipio La Trinidad.
En esa misma jurisdicción arrestaron a dos jóvenes de 19 y 22 años, quienes están tras las rejas en Tocorón, lugar en el que se encuentra otro muchacho que reside en La Morita, municipio Cocorote, también por situación poselectoral.
«Queremos libertad para nuestros hijos, que ellos puedan estar junto a nosotros en esta navidad», añadieron los parientes.
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