
Quieren hacerlo, tienen el conocimiento de lo que quieren hacer, saben como se tiene que hacer y pueden hacerlo, por lo tanto, solo deben hacerlo, estas son las señas que identifican a los emprendedores.
Los emprendedores se han alzado, atrevidamente avanzan por doquier, aparecen a cada momento, sus portadores son el desempleo galopante y la escasez de empleos bien remunerados. Se presentan como personas perseverantes, valientes, atrevidas y sin miedo, siempre dispuestos a trabajar y salir airosos.
Quienes se atreven a emprender un negocio ostentan singulares atributos, entre los que destacan la capacitación, la responsabilidad y la confianza en sí mismos, y para lograrlo hay que desarrollar algunas habilidades y cualidades que los ayudan a alcanzar los objetivos.
Hay que tener siempre presente que el éxito no llega de un día para el otro, es el resultado a largo plazo del esfuerzo, trabajo duro, perseverancia, disciplina y mucha pasión.
Según la Real Academia Española (RAE), emprender significa acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierra dificultades o peligros. No todos son emprendedores, no bastan las buenas intenciones, los buenos deseos, no todos tienen el coraje y la valentía necesaria para dar el gran salto, el temor a lo desconocido y el miedo a lo conocido los paraliza, algunos se quedan en el partidor, sus brillantes ideas no logran hacerse realidad y, no obstante, este tropiezo, se aventuran, se lanzan en pos del éxito, las circunstancias apremiantes por las que atraviesan los obligan.
La crisis existencial que hoy hace mella en la población, al emerger y hacerse más fuerte, ha traído consigo un crecimiento extraordinario e inusitado, ideas brillantes han salido a flote, producto de oportunos emprendimientos.
Se estima que más de 4,8 millones de emprendedores, sin contar con los informales, hacen vida en pueblos y ciudades con ideas novedosas, plasmadas por gente innovadora y, en muchos casos, por jóvenes que por su corta edad causan sorpresa y admiración.
Día tras día, surgen nuevos emprendedores, liderados en buena parte por mujeres de estirpe guerrera, que han incursionado con éxito en áreas como la repostería, la dulcería, la confección y hasta proyectos más complejos formando equipos.
La creación de micro o macro empresas despierta expectativas positivas por la diversidad de ofertas de productos en el mercado y la generación de empleo e incremento de riqueza, especialmente en momentos de crisis.
Hoy, en garajes, emulando a Steve Jobs, el grande creador de Apple, florecen una gama de negocios liderados singularmente por jóvenes pujantes y emprendedores, allí se imparten clases de apoyo escolar, servicios de diseño y desarrollo de sitios web para emprendedores, de modo que todo depende para iniciarte de qué te gusta más y qué te gusta hacer.
Taylor Sheridan, guionista de la serie Yellowstone, apasionado del emprendimiento, invitado a un acto de graduación en la Universidad de Texas, Austin, señaló en su intervención: “Júzguense a sí mismo con mucha más dureza que a los demás, pero perdónense cuando fracasen, luego aprendan de ese fracaso y construyan su éxito sobre él, porque la base del éxito son sus fracasos. El camino del éxito está lleno de obstáculos, la vida es una lucha constante, interrumpida por breves estallidos de éxito.
Hay que mantener una vida equilibrada, en la que el esfuerzo no anule los momentos de disfrute, prémiense con experiencias valiosas rodeados de personas queridas”. Y termina: “hay que forjarse una trayectoria sin tapujos, basada en la perseverancia, la autocrítica y la búsqueda de propósitos”.
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