Con la llegada de la década del 70 del pasado siglo XX, en especial en la época decembrina, surgen en la ciudad de San Felipe y sus alrededores nuevas agrupaciones gaiteras, así como también, varios conjuntos de aguinaldos y parrandas. Así tenemos que, en el año 1972, nace en Cocorote el grupo gaitero Yara-Zulia, por iniciativa de los músicos Alirio Yajure y Andrés Meleán, convirtiéndose en los primeros en Yaracuy en grabar temas gaiteros de compositores yaracuyanos.
En efecto, en 1978, dejan plasmado en un disco de 45 rpm las gaitas: El travieso y el Manteco, ambas de Enrique Yajure. Más adelante, saldrían los L.P “El clamor del pueblo” (1991), “Cuando no es Pascua en diciembre” (1992), “Dulce Yaracuy” (1993) y los innovadores CD “Abriendo horizontes. Siempre gaita” (1997) y “Con el tiempo” (2007).
El 19 de diciembre de 1977, realiza su primera presentación el Grupo Luango, dirigido por Miguel Ángel Castillo, quienes, desde un principio hasta el presente, se han encargado de enaltecer la música tradicional de nuestro país, en especial, la navideña. Entre sus grabaciones en discos de larga duración figuran: “Parrandas y Aguinaldos” (1981); “Luango es nuestra música” (1982) y “Luango es Venezuela” (1983).
En la década siguiente, hace su debut triunfal, en noviembre de 1981, la agrupación gaitera sanfelipeña Esprogaiteros, integrada por estudiantes y profesionales de la región. En el L.P “Esprogaiteros 92” destacan sus éxitos, entre otros, “Por amor a una tradición”, “La esquina de Jiménez” y, en especial, “Sentir yaracuyano” (“…Nuestra gaita es una rosa con pétalos relucientes/ y a medida que se siente/ crece más bella y hermosa/…”, compuesta por Rosa González de Maluff.
En los años noventa, para la esperada época decembrina, los afamados grupos gaiteros yaracuyanos Yara-Zulia, Esprogaiteros e Imagen Gaitera graban los novedosos CD “Abriendo horizontes. Siempre Gaita” (1997), “Por amor a una tradición” (1999) y “Qué situación” (1999), respectivamente. Sus actuaciones, tanto en los programas gaiteros de las emisoras yaracuyanas como en sus presentaciones en los escenarios musicales de la región, alcanzaron un éxito rotundo.
Después vendría el esperado siglo XXI, donde nacerían nuevos grupos gaiteros, así como también otros conjuntos de aguinaldos en el territorio yaracuyano. Eso será otra historia digna de contar a las nuevas generaciones.
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