
*Mala educación: Los resultados que expone el cuerpo docente de la Universidad Central de Venezuela, en relación con los bachilleres ingresados el año pasado vía Opsu, delatan una gravísima y compleja realidad, que no es más que la pésima preparación de los jóvenes en bachillerato. Aproximadamente, el 90 % de estos estudiantes no pudieron aprobar ninguna de las asignaturas correspondientes el primer semestre de sus respectivas carreras. En el área de Matemáticas, los resultados son un desastre, pero no son distintas las materias Lenguaje, Metodología de la Investigación o Historia. La masificación de la educación, la absurda política de no reprobar o el descalificar la excelencia por ser “discriminatoria”, son algunas de las causas de esto. Y decimos que esta es la generación de relevo. Alarmas.
*Show humanitario: En Barcelona, España, se concentraron, recientemente, un número de activistas influencers que irían en una expedición humanitaria a Gaza. Todo un boom publicitario del progresismo y el globalismo por una lucha que envuelve más complejidad que ataviarse con un pañuelo palestino o enarbolar una bandera. Estos actores que pescan en río revuelto se abstienen de hablar de Hamás y de su ataque el 7 de octubre de 2024 contra Israel, a pesar de lo cruento de las imágenes y videos que circulan por todo internet. Los globalistas buscan desesperadamente una causa para hacerse de ella y venderse como sensibles. Sin embargo, en esta oportunidad, la expedición salió del puerto y, a escasamente unas dos horas de travesía, dio media vuelta y regresó, no al punto de salida, sino a otro muelle para esconder la vergüenza, el show y la manipulación. Pena ajena con esta gente.
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