La noche del 8 de diciembre de 1980, el afamado exBeatle John Winston Ono Lennon fue asesinado vilmente en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. He aquí los detalles de aquel fatídico suceso.
Desde 1973, John Lennon y su esposa Yoko Ono se residenciaron en The Dakota, un lujoso edificio ubicado al noroeste de Central Park West de la ciudad de Nueva York. Luego del muy comentado “fin de semana perdido”, en octubre de 1975, Ono traería a la vida al pequeño hijo de la pareja: Sean. Ante este hecho, John Lennon decidiría entonces concentrarse en un estilo de vida hogareño, apartándose necesariamente de los escenarios musicales por un buen tiempo.
A mediados de 1980, Lennon decide reiniciar su carrera musical. Entre el verano y el otoño de ese año, Lennon y Ono trabajaron juntos en la grabación del álbum que significaría la reaparición del prestigioso músico: Double Fantasy. Se trataba de un disco con temas alternados entre él y ella. El mismo saldría a la venta el 17 de noviembre de 1980. Dicho álbum sería precedido por el sencillo “(Just Like) Starting Over” que entraría entre los primeros cinco puestos de la lista de éxitos.
En la tarde del 8 de diciembre de 1980, alrededor de las 5:00 pm, al salir del edificio Dakota para dirigirse a los estudios Record Plant, Lennon y Ono fueron abordados en la calle por un joven regordete con gafas. El inofensivo fan se les acercó y le pidió a Lennon que le firmara su copia del citado álbum Double Fantasy. Inesperadamente, este incógnito sujeto se encargaría de asesinar al legendario músico unas horas más tarde: Mark David Chapman (25 años para ese entonces).
Chapman creció en Decatur, Georgia, y en su adolescencia desarrolló una obsesión por The Beatles, especialmente por Lennon. En 1977, el perturbado joven se mudó de Arkansas a Hawaii en donde intentó suicidarse, ameritando ser hospitalizado. En 1979 se casó y, después de desempeñarse en diversos oficios, comenzó a trabajar como guardia de seguridad. En los años siguientes su inestabilidad y tendencias homicidas se acentuaron progresivamente.
Se obsesionó con la novela de J. D. Salinger, ‘El Guardián entre el Centeno’, y de hecho comenzó a identificarse con el desilusionado protagonista Holden Caulfield. Por esos días, elaboró una lista de personas a las que quería matar: Johnny Carson, Elizabeth Taylor y Lennon. Finalmente, se decidió por el exBeatle, a quien consideraba un “farsante”. Chapman creía que el asesinato lo haría famoso, transformándolo en alguien importante.
En octubre de 1980, y nuevamente en noviembre, Chapman viajó de Hawaii a Nueva York con la intención de asesinar a Lennon, pero en ambas ocasiones no concretó su macabro plan. Se dice que este ansioso homicida llegó a confesarle a su esposa que había estado obsesionado con matar a Lennon, pero que había “recapacitado”. Luego de esos intentos fallidos, el 6 de diciembre de 1980, un decidido Chapman regresó a Nueva York con una indeclinable misión: asesinar a John Lennon.
La mañana del 8 de diciembre, Chapman salió de su habitación de hotel portando una pistola calibre .38 y fue directo a esperar a Lennon a las afueras del Dakota. Allí tuvo una primera oportunidad de asesinarlo cuando el despreocupado músico iba a los estudios Record Plant. Al parecer, en ese primer encuentro se acobardó y solo le pidió que le autografiara su copia de Double Fantasy.
Alrededor de las 10:30 pm, la limusina que traía de vuelta a Lennon y su esposa se detuvo frente al Dakota. Agachado en posición de combate, envuelto en las sombras, tras pasar junto a él, Chapman pronunció el nombre de Lennon. Acto seguido, apuntándolo por la espalda, le disparó cinco veces seguidas. Cuatro balas impactaron en el cuerpo del cantante. Veinte minutos después Lennon fue declarado muerto en el Hospital Roosevelt.
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